La junta directiva de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave) ‘Sol y Mar’, se suma a la denuncia pública que ya han hecho algunos colectivos, incluidos el profesorado y el alumnado del Ceper (Centro de Educación Permanente) La Arboleda Perdida, en relación al mantenimiento y estado actual del edificio.

La federación considera que “la educación, incluida la de adultos, es una de las bases de la sociedad, junto a la sanidad, por lo que las administraciones tienen que establecer las condiciones óptimas para que alumnos y profesores puedan encontrarse en un entorno decente”, situación que en estos momentos no viven en el Ceper La Arboleda Perdida, que denuncian que no está en un estado óptimo de mantenimiento.



Hay numerosos desperfectos en el edificio que, en los últimos años, según explican en los medios de comunicación los propios afectados, solo ha recibido una limpieza de cara y un pintado de paredes, por lo que el paso del tiempo vuelve a sacar a la luz la falta de cuidados. A ello hay que sumar falta de personal en la portería, lo que merma el servicio que se ofrece a los más de 900 alumnos del centro.

“El edificio, tanto por fuera como por dentro, deja mucho que desear, y no queremos que la dejadez de las administraciones, tanto Junta de Andalucía como Ayuntamiento, comprometan la seguridad de los que acuden día a día a formarse y a formar”, explican desde la junta directiva de la Flave. Por eso “nos sumamos a las reivindicaciones de los que hacen posible que el único centro de educación para adultos de la ciudad siga vivo, porque son justas y necesitan de una respuesta del equipo de Gobierno”.

Así, desde la federación muestran su apoyo público a la comunidad educativa y alumnado del Ceper La Arboleda Perdida, que este año cumple 40 años de andadura, exigiendo a las administraciones una pronta respuesta, en forma de “las mejoras necesarias en el edificio, que elimine grietas, goteras y humedades; que mejore el estado de paredes interiores y la imagen que muestra el edificio de cara a la sociedad, porque ahora parece semiabandonado; el refuerzo del servicio de limpieza o la renovación del servicio de portería; y todos aquellos trabajos que dignifiquen la educación que se ofrece a diario en este espacio”, concluyen desde la junta directiva.