Los concejales de Vox El Puerto, Fito Carreto, José Antonio Gomila y Mauricio Mauri, siguen sin comprender lo que significa ser concejal de una Gran ciudad como es El Puerto de Santa María, y la responsabilidad que ello conlleva.

Entre el tufo a naftalina que desprenden, sus aires de ridícula superioridad, su despecho a Germán Beardo y su extremismo exacerbado, siguen siendo el hazmerreír del Ayuntamiento de El Puerto. Y es que, los tres ediles de Vox continúan dando la nota pleno tras pleno, mostrando una y otra vez que hacen honor al apelativo de los "ofendiditos" por el que se les conoce en los círculos políticos de la ciudad. Todo ello, entre novatadas, muestras de ignorancia y el enorme despecho del que se pensaba que iba a gobernar junto al PP... pero se quedó en la oposición, compuesto y sin novia… ni dignidad.

La bancada de Vox en un pleno municipal... seguramente leyéndose atentamente el Reglamento orgánico del pleno.

Esta vez, tras el último ridículo protagonizado en el pleno de diciembre de 2023 en el que se opusieron a que El Puerto se convierta en Gran Ciudad, ha sido Mauricio Mauri el que ha vuelto a dejar patente que el nivel en Vox El Puerto, tras la marcha de Juan Carlos Sanz y Leocadia Benavente, es literalmente de patio de colegio.

En concreto, durante el pleno extraordinario celebrado en la mañana de este martes, durante el turno de palabra del alcalde Germán Beardo, el concejal de Vox, Mauricio Mauri, que suele insultar e interrumpir al alcalde de forma habitual en los plenos, se dirigió a Beardo diciéndole de forma chulesca: "El tiempo se le ha acabado". A lo que el primer edil contestó que es él quien dirige el pleno como presidente, teniendo además el derecho al cierre del debate en cada moción, con el tiempo que estime oportuno, según indica el reglamento.



Mauri, tras dejarle en ridículo el alcalde, de nuevo demostró que además de tener escasa educación y estar sobrado de chulería, sigue sin leerse el Reglamento orgánico por el que se rige el pleno del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. Muestra de ello es que, de nuevo “ofendidito” por la retratada, se levantó de la silla y salió del pleno en mitad del turno de palabra del alcalde, sin pedir permiso alguno ni dar explicación ninguna, cual niñato de colegio que se piensa que está en un aula de instituto en el que puede hacer lo que le dé la gana. Todo ello con la clara intención de no escuchar al alcalde en su turno de palabra... ¡Todo un demócrata este Mauri!

Mauricio Mauri.

Posiblemente Mauri pensaría que sus compañeros Fito Carreto y José Antonio Gomila –otros dos auténticos iluminados de la política– le acompañarían en su bravucona salida del pleno… pero no. Tanto Fito como Gomila se mantuvieron en la bancada de Vox dejando a Mauri solo y más retratado aún.

Finalmente, para rizar el rizo del esperpento, Mauri que estaría esperando a las puertas del pleno a que terminara de hablar el alcalde, o simplemente se dio cuenta del nuevo ridículo que estaba protagonizando, volvió a entrar en el salón de plenos justo instantes después de que la moción pasara a votación. No sin antes, encararse con un periodista que estaba trabajando cubriendo el pleno diciéndole: “¿Y tú qué miras con esa cara?”, ante el asombro de los compañeros de la prensa que se encontraban allí, y sin haber mediado palabra alguna dicho periodista en ningún momento, ni gesto alguno ofensivo.

A todo esto, mientras Mauri mostraba su saber estar y elegancia encarándose con un profesional de la prensa, de nuevo evidenció que no se ha molestado en leerse el Reglamento orgánico del pleno municipal, que supuestamente se deberían conocer bien todos los concejales. Dicho Reglamento estipula que una vez que se pasa a votación únicamente pueden votar aquellos concejales que se encuentren presentes en sus respectivos escaños.

En este caso, Mauri entró justo después de que se pasara a votación, y en modo “perdona vidas” se sentó en su escaño dispuesto a votar –posiblemente en contra– de una moción sobre la construcción de una segunda pasarela sobre el río Guadalete, cuando el Secretario municipal indicó que no podía votar por haberse ausentado justo en ese momento.

Ante esto, y quedando de nuevo retratado como aquel que con suerte se conocerá las reglas del pádel, pero no sabe comportarse ni conoce lo que es un pleno municipal, Mauri volvió a levantarse indignado de su escaño, y “ofendidito” abandonó por segunda vez el pleno en menos de 5 minutos en señal de protesta… Completando el esperpento sus dos compañeros Fito Carreto y José Antonio Gomila, que en vez de ser responsables, tener dos dedos de frente y votar, abandonaron el pleno siguiendo la estela de Mauri -ante el asombro (y algunas risas) de varios concejales y el propio Secretario-, en una muestra más de que el nivel de estos tres concejales de Vox El Puerto no da para más.

Sin duda, visto lo visto pleno tras pleno, los tres concejales de Vox siguen dando de qué hablar por su actitud despechada, falta de saber estar e incluso infantil, demostrando que además de estar totalmente perdidos, siguen sin enterarse de que a la política, y más a un salón de plenos, se viene llorado de casa y con la lección, o el reglamento, bien aprendida.