Malos tiempos corren para la agrupación municipal de Vox en El Puerto de Santa María, que tras la marcha de Juan Carlos Sanz y Leocadia Benavente, se ha convertido en todo un despropósito en manos de Fito Carreto y sus dos compañeros José Antonio Gomila y Mauricio Mauri, que no se enteran aún de lo que significa de verdad ser concejal del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María.

Tras algo más de 6 meses del nuevo mandato, Vox El Puerto sigue sin dar pie con bola. Y es que, lo cierto es que la agrupación está demostrando una enorme falta de tablas, falta de altura de miras, incapacidad manifiesta e inexperiencia -por momentos rozando al vergüenza ajena- a la hora de sentarse en el salón de plenos a defender su postura de forma coherente. Y eso, que normalmente se dedican simplemente, y a duras penas, a leer un folio ya escrito -seguramente por otra persona- en casa.



De hecho, hasta desconocen el propio reglamento del pleno municipal, que parecería por momentos que ni han tenido a bien leerse antes de sentarse en su bancada a representar a los portuenses que les votaron en busca de otra forma de hacer política. Una "nueva forma de hacer política" que evidentemente ha pinchado en hueso con un Fito Carreto y cia, que desde aquí apostamos abiertamente a que no le dejarán repetir como alcaldable en las próximas elecciones, visto el bajo nivel dado en estos meses, y al tufo a proyecto fracasado.

Mucha bandera de España, pero luego ni siquiera se conocen el reglamento del pleno municipal del Ayuntamiento de El Puerto, donde demuestran con sus intervenciones que ninguno de ellos está capacitado para ser concejal, y mucho menos gobernar esta ciudad.

Pero volvamos a las venturas y desventuras del “nuevo” Vox El Puerto. La última novatada de Fito Carreto, José Antonio Gomila y Mauricio Mauri, pasa ahora por darle la espalda a El Puerto de Santa María y abstenerse en la votación del pleno extraordinario celebrado este martes para solicitar al Parlamento de Andalucía que El Puerto de Santa María se convierta en "Gran Población" o “Gran Ciudad”, con los enormes beneficios que esto conllevaría para El Puerto. Y por cierto, todo ello con los votos favorables del resto de grupos municipales, lo que incluye a la izquierda en bloque: PSOE, IU y Unión Portuense.

Lamenta amargamente Fito por las esquinas, que el alcalde no le ha recibido aún en el despacho (una pena para el ex fotógrafo del Gupo Joly, que soñaba con gobernar en un bipartito junto a Beardo), y que tampoco se han reunido con él para explicarle que es eso de que El Puerto se convierta en “Gran Ciudad”. Por lo que siguiendo con su tónica despechada y con cierto tufo a naftalina rancia, los tres concejales "ofendiditos" de Vox han decidido romper la unanimidad y quedar retratados históricamente como el único partido que dio la espalda a que El Puerto de Santa María se convierta en “Gran Ciudad”.

Paradójicamente, Vox sí ha votado a favor de esta propuesta en otros municipios como en Alcalá de Guadaíra, donde gobierna el PSOE. Demostrando una total incongruencia posicionándose en contra de los intereses de El Puerto de Santa María, por anteponer su cruzada personal y "enconamiento" contra Germán Beardo. Todo ello, como decimos, movidos por el puro despecho del que se piensa que el pleno municipal es algo parecido a un patio de colegio en el que sentirse tan ofendiditos como para abandonar el salón de plenos porque alguien les ha llamado Maduro por sus ocurrencias más propias de otros regímenes venezolanos. A la política se viene llorado de casa, señores concejales de Vox…

Leocadia Benavente y Juan Carlos Sanz... mejores tiempos en Vox El Puerto. A la primera la echaron de forma traicionera, y al segundo directamente lo aburrieron...

Y es que, hay que recordar el vergonzoso espectáculo que dieron el mes pasado tras abandonar el pleno municipal por sentirse ofendidos porque el alcalde los comparó a Nicolás Maduro por querer éstos tres iluminados expropiar propiedades y herencias de los portuenses (en otro patinazo histórico de Vox El Puerto), en una moción sobre el adecentamiento de fachadas y edificios en mal estado en la ciudad.

Sin duda, visto lo visto en estos meses, bien haría Vox en volver a repescar a Juan Carlos Sanz o directamente pedirle perdón a Leocadia Benavente por haberle dado la patada por apostar por un Fito Carreto que no tiene ni la capacidad, ni el carisma, ni la altura de miras necesarias para gobernar una Gran Ciudad como es El Puerto de Santa María. Todo ello, le pese a quién le pese y se ofenda quien se ofenda, mientras algunos continúan perdidos, sin rumbo y dándole la espalda a la ciudad.