No conozco bien las tradiciones de esta ciudad, y la verdad no sé cómo funciona en otras ciudades. En alguna ocasión, siguiendo el consejo de algún amigo, me trasladé a ciudades como Sevilla o Málaga a ver los adornos de estas fiestas.
Aquí, siguiendo los comentarios, escuché ciertas quejas por lo escueto de los alumbrados, pero cada día encuentro nuevas zonas iluminadas. No sé por qué se hará de esa forma, pero supongo que tendrá su explicación, pero por mi corta experiencia, lo que veo supera en algunas cosas a otras localidades.
Cierto que en ciudades más grandes la cantidad será mayor, pero el despliegue que veo me parece maravilloso. Lejos de ser los típicos adornos de motivos geométricos, o renos y estrellas, la verdad es que veo algo bonito, elegante y con enorme despliegue.
No sé si quedan más cosas por poner, más calles importantes por adornar o si esto siempre fue así, pero no pienso ir a ningún sitio a sentir el espíritu de la navidad. Por otro lado, jamás vi a ninguna ciudad que fuera más allá de pistas de hielo, o de pseudoferias para los más pequeños.
Se anuncia un Papa Noel, un visir, y muchas reinas, y sobre todo, veo a miles de niños, creo que casi todos los de la ciudad, haciendo colas y disfrutando y participando. Creo que para montar en atracciones hay otros momentos.
Pienso que una pista de hielo sí es interesante, porque no todos tendrán oportunidad de disfrutar de eso, pero a mí me da miedo, solo me puse unos patines en una ocasión, y me partí el brazo, así que supongo que no todos querrán patinar, pero todos, todos, querrán caramelos, luces y personajes.
Me cuesta trabajo reconocerlo, pero me emociono viendo la alegría de tantos niños, me emociona salir a la calle y poder dejar de mirar al cielo.
Como en todo, quedarán cosas por hacer, tendrá la ciudad defectos y faltas, habrá mil formas, incluso mejores, de organizarlo todo, y la necesidad siempre estará presente en algunos hogares, pero considero que lo que veo al menos no es malo, y como decía, emociona. Feliz Navidad a todos.