La Asociación Vecinal Ronda del Tejar celebró en la tarde del martes la inauguración de su local social, una sede de propiedad municipal, sita en calle Nardos, 3, que el Ayuntamiento cede a la entidad para el mejor desarrollo de sus actividades.
La concejal de Relaciones con la Ciudadanía, Silvia Gómez, y los tenientes de alcalde de Patrimonio, Millán Alegre, y Gran Ciudad, Javier Bello, han inaugurado la sede, acompañados por numerosos vecinos, entre los que se encontraba la junta directiva del colectivo.
Gómez señaló que con esta cesión se atiende a una entidad muy comprometida con el desarrollo de su entorno, como demuestra la continua programación de actividades que lleva a cabo. La edil agradeció la labor de la institución que preside Juan Antonio Muñoz Hiniesta, conocido como “el Morta”, un trabajo altruista que redunda en beneficio de la sociedad y en el que Muñoz cuenta con la colaboración del vicepresidente, Francisco Pichardo, el secretario, Fran Hurtado, la tesorera, Remedios Blas, y el vocal Javier Ramírez.
Por su parte Juan Antonio Muñoz indicó que disponer del local facilitará dar vida y participación al barrio, cuyos miembros podrán estar presentes de otra forma, apuntándose, por ejemplo, a los talleres destinados a distintas edades que se pondrán en marcha y que abarcarán desde la magia al teatro, pasando por guitarra, salsa, pilates, yoga, bailes terapéuticos flamencos, crochet o costura, ya que hasta la fecha la participación se limitaba a las actividades realizadas en la calle. La Asociación Vecinal Ronda del Tejar colabora con la entidad “Con aire de ilusión”, que preside Jaime Peinado, por lo que esta institución, dedicada a la magia solidaria y a la búsqueda de donantes de sangre y médula, cuenta con un espacio en el local recién inaugurado.
La inauguración se produce tras la pertinente aprobación de cesión por parte de la Comisión de Patrimonio, formulada el pasado mes de abril, en respuesta a la solicitud de la Asociación, cumpliendo con la Ordenanza Municipal que regula las reglas básicas del procedimiento para que el acceso al uso de dichos locales se produzca en igualdad de condiciones, primando el mayor beneficio que a la sociedad pueda reportar el destino asignado a los mismos y siempre actuando bajo los principios de eficacia y rentabilidad.
