El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha evitado el sacrificio de numerosos animales en el Centro Municipal de Protección Animal (Cemuproan) que gestiona Urbaser, en sus ocho años de funcionamiento.

El servicio municipal de protección animal combina la recogida de animales abandonados o perdidos en el término municipal, con la reubicación de los mismos a través de la adopción, en caso de que nadie se haga cargo de ellos en el tiempo establecido por Ley.

En el 2022 entraron en Cemuproan un total de 749 animales, de los que 513 eran gatos (un 68%) y 236 perros (un 32%). Hasta 22 animales fueron entregados directamente en el centro por sus dueños, al no poder hacerse cargo de ellos. De ellos 19 eran perros y 3 gatos.

Del total de animales recibidos en el centro, 327 consiguieron adopción, lo que supone un 43%. 51 de ellos lo hicieron a través de protectoras de animales, mientras que el resto consiguió un hogar directamente a través de particulares. El resto sigue recibiendo atención y cuidados por parte del personal del Centro a la espera de encontrar un hogar, labor a la que el servicio dedica un esfuerzo continuado a través de redes sociales, mediante campañas o actividades informativas para promover la adopción.

Algunos animales llegados a Cemuproan lo hicieron tras perderse o extraviarse. Hasta 86 fueron recogidos por sus dueños en el centro, de los que 83 eran perros y sólo 3 gatos.



Todos los animales que llegan a Cemuproan pasan una cuarentena. Se comprueban si tienen microchip y, si es así, se comunica a sus propietarios para que procedan a su recogida. En caso contrario, si no tienen microchip o sus dueños se desentienden de ellos, se inicia un protocolo sanitario que incluye: vacunación, desparasitación, colocación de chip, esterilización y analítica para comprobar si necesitan algún tratamiento.

La coordinadora de Cemuproan, Carmen Lama, explica que este centro “es pionero en Andalucía porque combina la gestión de la recogida de animales perdidos o abandonados a la que están obligados los Ayuntamientos, con la política de sacrificio cero”.

Esto no significa que no mueran animales en el centro. En 2022 se registraron 156 muertes, de las que 110 fueron muertes naturales, sin olvidar el estado de debilidad que suelen presentar muchos de ellos al ingresar, sobre todo los cachorros; y el resto recibieron una muerte digna porque presentaban graves enfermedades o heridas de imposible recuperación.

“Nos llegan animales atropellados o con enfermedades muy graves para los que no hay cura. Y sólo estos son eutanasiados, como ocurriría en cualquier otra clínica veterinaria. El resto permanece en nuestras instalaciones hasta ser adoptados”, aclara Lama.

Además,el Cemuproan lleva a cabo la esterilización de gatos ferales. Hasta 141 esterilizaciones se efectuaron en 2022, a gatos que fueron liberados en sus respectivas colonias.

El centro dispone de instalaciones apropiadas para el cuidado de los animales, con zona de parque para salidas diarias de los canes y cuenta con un programa de voluntariado para pasear a los perros.

Pero Lama recalca que “aunque los animales están aquí a salvo, nada es comparable a tener el abrigo de un hogar, una familia propia”. Y destaca la importancia de adoptar, antes de comprar una mascota, algo que pueden hacer a través de la web de Cemuproan, https://www.cemuproan.com/ y en los diferentes eventos en los que participan para fomentar su adopción.