Pasado ya el día de Reyes es momento de realizar balance de las fiestas navideñas en El Puerto de Santa María. Una Navidad que se puede catalogar como sobresaliente, posiblemente siendo las mejores navidades que se recuerdan en las últimas décadas.

El Puerto de Santa María ha vivido unas navidades espectaculares, repleto de cabalgatas, zambombas, espectáculos, belenes, fiesta de Nochevieja, conciertos y un sinfín de actividades que han situado a la ciudad como protagonista de la bahía.

Hacía mucho tiempo que no se veían a tantos vecinos de otras ciudades elegir a El Puerto para disfrutar de su Cabalgata de Reyes, que fue el auténtico broche de oro de las fiestas con doce carrozas, una gran ambientación y una enorme cantidad de caramelos lanzados.

David Calleja con su gestión ha revitalizado y reinventado las fiestas de El Puerto

Pese a quien le pese, y sin restar ni un ápice de mérito a todas aquellas personas a título particular, técnicos, empresas y asociaciones que han sumado, el gran artífice de todo este éxito ha sido el concejal de Fiestas, David Calleja, que con su gestión ha revitalizado y reinventado las fiestas de El Puerto con todo lo bueno que conlleva para la ciudad, el comercio, la hostelería y la economía en general.



Con estas han sido cuatro las navidades que Calleja ha diseñado para El Puerto, cada cual mejor que la anterior y con una pandemia de por medio, teniendo la confianza y libertad total del alcalde Germán Beardo para hacer y deshacer. Pero esta ha sido una Navidad especial, y hasta sonó a despedida, viéndose a un Calleja muy emocionado al finalizar la Cabalgata de Reyes ya con todo el trabajo realizado. Y es que, estos pueden ser sus últimos meses como concejal de Fiestas –las urnas en mayo lo dictaminarán–, pero pase lo que pase Calleja deja unas bases en Fiestas de las que seguir construyendo. ¿Con cosas a mejorar y errores a subsanar? Sí, pero este es el camino a seguir.

Cada vez son más aquellos que hacen suya la máxima de “Si no puedes con tu enemigo, únete a él"

Una personalidad que arrastra. Más que sus ideas, diseños o gestión, lo que más aporta Calleja a las fiestas de El Puerto son sus ganas e ilusión por trabajar por esta ciudad, así como una personalidad que arrastra, contagia e involucra.

Por más que a alguno le moleste y aunque haya sido elegido en las urnas, Calleja no es político, no al menos como los que estamos tristemente acostumbrados a ver en los bochornosos espectáculos plenarios que cada mes suelen ofrecernos, de uno y otro lado. Y eso la gente lo sabe y lo premia. Cada vez son más aquellos que hacen suya la máxima de “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”.

Ese es el legado que deja –por el momento– David Calleja, más allá de un evidente ego que es totalmente intrínseco e innegociable de su particular personalidad, propio de muchos genios, deportistas y artistas… y que tanto molesta e irrita a una pequeña parte de los portuenses que le reclaman, parapetados desde una tribuna libre o desde las redes sociales, menor protagonismo y mayor “humildad” –algunos deberían dejar de mirarse el ombligo mientras escriben antes de pronunciar o escribir siquiera esa palabra–. Pase lo que pase en mayo, y más allá de las críticas, Calleja será por siempre recordado en la ciudad por su trabajo y por haber sido capaz de convertir las fiestas de El Puerto en la envidia de otros muchos municipios de España.

Cabalgata de Reyes 2023 a su paso por el centro de El Puerto.

Muchas de estas críticas hacia Calleja, además, están movidas realmente por los celos, la envidia o por espurios intereses partidistas porque la labor que realiza Calleja no le viene bien a las siglas políticas que abanderan. De hecho, muchos lamentan en petit comité no haber tenido el tino de haberlo fichado para su causa de cara a las elecciones municipales.

Sin olvidar también a otros residuales grupos críticos, a los que simplemente molesta la forma de pensar de David Calleja porque no encaja con la única y verdadera adoctrinada forma de pensar de la politizada asociación de turno, siempre al acecho del destripe y el señalamiento público, cual manada de hienas. Y es que, acusar de fomentar la violencia de género o tildar de "homófobo" a David Calleja no tiene gracia ni para salir en Carnaval.

Por suerte, la mayoría de los portuenses parece que lo tienen claro. Si el “peaje” por contar con el mejor concejal de Fiestas de la historia de El Puerto de Santa María es su discutible falta de humildad, que se haga muchas fotografías en la prensa y se marque bailecitos en TikTok… ojalá todos los políticos de esta ciudad, tanto del gobierno como de la oposición, tomaran buena nota y fueran un poco más como David Calleja. Sin duda, a todos nos iría mucho mejor y El Puerto y los portuenses lo agradecerían, le pese a quien le pese.