En la noche del jueves día 11 de agosto a las 22:00 horas comenzaba el Concierto de Hakuna, un grupo de cristianos que juntos siguen a Cristo, compartiendo un estilo de vida que aprenden arrodillándose ante Dios.

Un grupo de jóvenes que crean espacios de vida en los que contagian la Vida. Disfrutan de todo porque todo es bueno, y así glorifican a Dios. Deseando colaborar con el Espíritu para transfigurar todas las realidad. Tienen el empeño de vivir con alegre cara de resucitados.

Buscan hacer de la vida una fiesta, y hacer de las fiestas momentos de Vida. Se expresan habitualmente con música; viven lo que cantan y cantan lo que viven. Queriendo recordad al mundo la belleza de la vida y mostrarle la belleza de Cristo.



Hakuna es una Asociación privada de fieles, aprobada por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro.

De este modo y a propuesta del Padre D. Antonio Sabido, los jóvenes que conforman Hakuna en El Puerto de Santa María, le propusieron al Alcalde, Germán Beardo, poder ofrecer un concierto en Dsoko Fest para de este modo hacer llegar la palabra de Dios a los portuenses en la noche veraniega de la ciudad.

Un concierto en que la ciudad abarrotó el recinto de Dsoko para poder escuchar a estos jóvenes de la Iglesia que decidieron dar un paso al frente y demostrarle a todo El Puerto, que la Iglesia también se disfruta en los Festivales de Verano.

Los Tenientes de Alcalde, Javier Bello y David Calleja, fueron los responsables de darle la bienvenida a todos aquellos que se acercaron a las instalaciones de Dsoko. Ambos quisieron agradecer tanto a los organizadores del evento como al público asistente haber podido hacer posible un evento de dichas características, convirtiendo el jueves 11 de agosto en una jornada en la que la Iglesia estuvo presente en la noche portuense, cruzando el río Guadalete e instalándose en el corazón de las fiestas que cada día de verano se celebran en el Festival de música, Dsoko.

Un concierto para todos los públicos, donde familias enteras disfrutaron de la música de Hakuna.