Llegó el turno anoche para uno de los platos fuertes en la programación de este verano en Dsoko Fest: el ex Pirata Ivan Ferreiro y sus “Cuentos y Canciones”. En una noche calurosa y con puntualidad, el artista gallego desgranó un abanico de canciones con sentimiento y trasfondo, aderezadas con presentaciones donde contaba historias de su larga trayectoria musical incluyendo imágenes y anécdotas en boca de él mismo y su hermano Amaro.

Buen 'rollismo' a raudales a la vera de la desembocadura del río, donde se creó una atmósfera ideal para que desde el primer momento el público asistente conectase con lo que se estaba contando sobre el escenario. Y es que cuando las melodías son trabajadas y las letras tienen mensaje, es fácil que funcione con quienes tienen esa sensibilidad para reconocer la calidad de un autor que transmite simpatía y jovialidad.

En DSoko Fest disfrutando de la actuación de Iván Ferreiro. / Juampevz

Uno de esos con los que te tomarías una copa gustosamente para charlar acerca de todo en la vida. ¿Qué son las películas, los libros o muchas expresiones del arte? Historias que necesitan ser contadas -y escuchadas- generando interacción y vínculo con el receptor. Hay que reinventarse en los tiempos que corren con las limitaciones sabidas, sobre todo en los shows musicales, y el formato “storyteller” combinado con una selección de algunos temas de Los Piratas y sus grandes éxitos resulta original y se hace ameno porque además de comunicarse con los demás empatiza.



Tras los acordes de la sintonía compuesta por Angelo Badalamenti para la exitosa serie de televisión “Twin Peaks”, los hermanos Ferreiro se dispusieron a deleitarnos con un recital de monólogos y un puñado de buenos temas con una puesta en escena básica y un formato híbrido entre acústico y electrónico. Chismes, entresijos y sobre todo ese buen humor que tanta falta hace. Él quiere bailar y abrazarnos, pero no puede dice.

Arrancan con “Espectáculo”, de su primer álbum en solitario “Canciones para el tiempo y la distancia”, publicado en 2005 y el que supuso el debut tras su intensa etapa en Piratas. Una pieza deliciosa e intimista donde muestra la libertad creativa de un músico que dejó atrás los tiempos con su grupo donde las casas discográficas obligaban a componer títulos con estribillos pegadizos de cara a las ventas. Indudablemente el panorama alternativo del rock español salió ganando con la ruptura del grupo, y perdieron las emisoras comerciales y productoras ambiciosas. Una liberación artística en toda regla.

Ya metidos en faena, sorprende el momento 'cover' con “Love song for a vampire”, de la gran Annie Lennox al que sigue un repertorio de imágenes proyectadas por las pantallas del escenario donde se adaptan al cómic temas de su tercer trabajo “Mentiroso mentiroso”. El universo Ferreiro es ilimitado, oiga.

Risas entre el asistente cuando explica cómo fue un fracaso el disco “Picnic extraterrestre” y esos tuits tan ocurrentes con los que lo adorna...

Mención especial al “aparatejo” electrónico denominado 'fuckin little toy' que nos fue mostrado en plano cenital antes de cada tema. Un miembro más de la banda sin duda.

Atención, suena “Cena recalentada”, o lo que es lo mismo, una versión de los míticos Golpes Bajos que sin ser mejorada suena bastante bien. Y es que Ferreiro es un auténtico discípulo del tristemente desaparecido Germán Coppini. Un himno generacional para quienes crecimos en los 80.

“El equilibrio es imposible” fue coreada por los fieles del artista, un bello tema que habla sobre una relación que debería haber terminado pero que continua. Ya saben, aquello de ni contigo ni sin ti.

Con el “Pensamiento circular” rinden un homenaje a los técnicos y amiguetes varios para luego dar paso a una curiosa adaptación de las Cuatros Estaciones de Vivaldi a la que le ponen letra y la denominan “El pensamiento circular”. En el rock, sea el estilo que sea, siempre hay que recurrir a la música clásica de una u otra manera.

Despiden con “Turnedo”, un broche final acústico a la guitarra que dejan a todos con ganas de más pero con la satisfacción de haber asistido a un evento que se esperaba con interés por ser una de las voces más reconocibles del panorama musical actual.

Un compositor que, mediante su profesionalidad y apoyándose en una instalación audiovisual efectista, logró que le acompanásemos gustosamente en ese viaje íntimo y desordenado a través de su carrera artística que ojalá dure muchos años más y que por aquí la volvamos a disfrutar y ya por fin bailar.