El boxeo es una disciplina deportiva que no está restringida al mundo masculino, y Zaira García Garay, deportista afiliada a la escuela Boxeo García, es un buen ejemplo de ello. Esta joven portuense de 21 años participa este lunes, en representación de El Puerto, en el Campeonato de España de Boxeo, que se celebra en Palencia.
Zaira García asegura que acude “muy preparada, con ilusión y con ganas de traer medallas para El Puerto”. Esta portuense consiguió una medalla de bronce en el Campeonato de España con 16 años, y el oro en el Campeonato de Andalucía, y tras un parón provocado por la falta de posibilidad de conciliar el entreno con el trabajo, vuelve al ring con las ganas renovadas.
Trabaja y compagina su jornada laboral con el entrenamiento. “Es duro, pero entreno de tarde”. Y agradece que sus jefes le respeten su pasión, e incluso le hayan otorgado un permiso para poder acudir al Campeonato, por lo que agradece a la dirección del hotel Barceló Costa Ballena ese detalle.
Su nivel, confiesa, es “muy alto. Por eso tengo expectativas de llegar al pódium, llegar a ser de las primeras, a pesar de que hay contrincantes muy fuertes”. Pero sin embargo “no hay mucha mujer peso pesado que destaque y que pueda ser un referente para mí”, por eso ella quiere llegar a lo más alto de esta disciplina, para convertirse en el referente de otras boxeadoras.
Zaira García es hija de Paco García, un referente en el mundo del boxeo, que puso en marcha la escuela Boxeo García, que se encuentra en la calle Cerería, siguiendo los pasos, a su vez, de su abuelo. Así, Zaira García es la tercera generación de la familia que se dedica al boxeo, sin haber encontrado trabas en el camino para dedicarse a este mundo que tanto le gusta. “Poco a poco he ido ganando puestos. He estado en la Selección de España en cadete infantil, y he ido subiendo y bajando, pero ahora estoy progresando”, admite.
Aunque esta portuense tiene las miras puestas en el Campeonato de España, mira más allá y le encantaría acudir a los Juegos Olímpicos, pero le queda camino por recorrer. Lo primero, ir bajando de peso. “Pesaba 126 kilos, estoy en 110 y tengo que llegar a 75”, que es el peso máximo permitido en los Juegos Olímpicos. “Me haría mucha ilusión ser olímpica, por eso me lo voy a proponer”.
Por eso, tras la cita de este lunes, sus esfuerzos irán destinados a acudir al Campeonato de Europa, “al que podría presentarme con 81 kilos”, y optar también a tener un puesto en la Selección Española, en la que se encuentra una joven “llamada Clara, a la que no quiero quitar el puesto, pero sí ser como ella”, explica.
Zaira no ha encontrado resistencia en su familia a la hora de dedicarse al mundo del boxeo. Ni siquiera su madre, “que conoció a mi padre siendo boxeador. Conoce el medio y no le da tanto miedo como podría parecer. Ella dice que no es lo mismo que me suba al ring yo a que lo haga otro del club, porque a mí me dan un mal golpe y le duele más que si fuera a otro, porque soy su hija, pero es lo que hay, y si quiero triunfar y llevar la escuela Boxeo García para arriba, tengo que echarle valentía”.
Junto a ella hay otra chica en el club, una argentina de 15 años “que está en su primer año, y compite en junior”. Zaira García también destaca, por su capacidad y su valía, a Aarón Romo, de 12 años, “que lo hace muy bien, es un gran talento y tiene mucho futuro como boxeador”.
Que a lo largo de la historia no haya muchos referentes femeninos en el mundo del boxeo no es un problema para Zaira García. Además, asegura que “cada día se suman más mujeres”, y es lo importante, que se van abriendo paso poco a poco. “Antes se creía que el boxeo solo era deporte de contacto, y no es así, encima del ring hay disciplina, ejercicio, se entrena cada día un ejercicio diferente, y por supuesto, no todo es sangre como se ve en la tele”.
Por otro lado, esta joven asegura que “los hombres nos acogen como a uno más, somos una familia en la que todos somos iguales”, por lo que el machismo que se podría presuponer en este mundo es inexistente. “Cuando vas a una velada o a un campeonato, no hay violencia verbal como en las películas. Al contrario, se intenta ayudar al compañero siempre”.
Por desgracia, y en general, destaca que “el boxeo no está bien visto en la sociedad por culpa del cine, pero no es como se ve en las películas”. Es más, sus amigas le dicen que “estoy loca por subirme a un ring a pegarme con la gente, pero no es solo eso”. Sin duda, “para mí el ring me da adrenalina, es lo máximo. No es lo mismo hacer guante aquí que subirte a un ring, escuchando a la gente apoyarte”.
Por eso, anima a las mujeres, jóvenes o mayores, a acudir a Boxeo García, y en general, a cualquier persona que se sienta atraída por esta disciplina, porque “no se van a arrepentir”.