David de la Encina (Tribuna libre).- Esta semana ha quedado aprobado definitivamente el Peprichye: el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Centro Histórico y Entorno. El documento que está llamado a ser el revulsivo que el casco histórico necesita.

Durante mi mandato como alcalde de 2015 a 2019 fue prioridad absoluta, incluso una obsesión, sacarlo del cajón en el que estaba guardado y darle el impulso que necesitaba. Trabajamos denodadamente para recuperar décadas perdidas.

Pero no es momento ni siquiera de recrearse. Sería de ilusos creer que ya hemos llegado a la meta. Precisamente estamos en el punto de partida de la ansiada reactivación del centro de la ciudad.



Se ha concluido una fase, pero ahora toca la siguiente, mucho más importante: una tarea vital para que el Peprichye pase del papel a la realidad, y sea el revulsivo en el que hay tantas esperanzas puestas. Es necesario emprender, ya, la labor de hacer ágil y efectiva la aplicación del Plan.

El plan, como todo documento, no se mueve solo, no viene con grúas ni licencias incorporadas. Hace falta que, inmediatamente, el Ayuntamiento ponga recursos, personas, capacidad e inversiones. Urge contratar profesionales expertos encargados solo del centro, resolviendo con agilidad las solicitudes de rehabilitación.

La responsabilidad y altura de miras que debe regir esta próxima etapa serán esenciales. El centro lleva 27 años esperando y no puede esperar más.

En esa tarea el Partido Socialista mantendrá la leal colaboración, trabajando en todo lo que sea necesario para el desarrollo efectivo del centro histórico. Por encima de siglas e intereses políticos, para el PSOE de El Puerto se encuentra hacer real la recuperación de El Puerto y su centro histórico.