Mar Vázquez Parra (Tribuna libre).- Y la Semana Santa portuense va rozando su ocaso con las Hermandades de la Soledad y Veracruz. Dos de las cofradías más antiguas de la ciudad estarían hoy en la calle ofreciendo su catequesis muda a todos los portuenses, los cuales tienen la suerte de tener una de las hermandades más antiguas de Andalucía así como uno de los pasos más deseados del mundo cofrade, el paso del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo. Pero lo cierto es que además, son dos de las entidades cofrades que más conciencia de labor social tienen, en el más amplio sentido de la palabra.

La Hermandad de la Soledad es una de esas hermandades que durante todo el año trabajan de forma entregada en el auxilio al necesitado. Durante la pandemia han sido muchas las muestras que han tenido para con Cáritas parroquial y con conventos de la ciudad así como con familias de las que han sido conocedores de la necesidad. Además han sido mediadores de algunas empresas portuenses y han servido de puente entre el empresario y el necesitado. Pero si de la Bolsa de Caridad de esta cofradía debemos hablar, habría que destacar de forma mayúscula el auxilio perenne que prestan para con el convento de las RR. MM. Concepcionistas, las cuales viven de la caridad directa de su feligresía y bienhechores. Y aunque el torno de dicho convento siempre fue una referencia importante en cuanto a repostería, en los últimos años, y gracias a esta Hermandad que ha apoyado de forma unánime a dicha comunidad de seres humanos maravillosos, se ha visto acrecentado su progreso y avance para equipararse al resto del sector en los tiempos que corren. Todo ello sin perder un ápice de la maestría y forma artesanal de hacer los dulces tan famosos y típicos de la calle Larga.



Pero si se trata de acciones dulces no podemos olvidar la labor maravillosa que realiza cada año la Hermandad de la Veracruz para con los más desfavorecidos en torno a la fiesta de los Reyes Magos. Y es que, en las pasadas Navidades alcanzaron la cuarta edición del Roscón Benéfico, donde con la venta de metros y metros de dicho dulce recaudan beneficios importantes para que una centena de familias no le falte dicho producto el día de la Epifanía del Señor. Además, la Hermandad de San Joaquín colabora estrechamente con las hermanas del Espíritu Santo así como con Cáritas parroquial. Una vida de entrega ilusionada a la acción social que empieza por su Hermano Mayor de forma desmedida por la forma en la que se preocupa de esta parcela tan importante de la Hermandad.

Pero dentro de las Hermandades de nuestra ciudad, como habrán podido leer hasta hoy Viernes Santo, hay múltiples formas de Caridad, no solo son toneladas de alimentos o productos de primera necesidad, hay muchos momentos que valen su peso en oro y aunque no den la vida, si que dan un respiro en ciertas situaciones.

En la jornada de hoy, además celebramos el Día Mundial del Autismo, y en la ciudad hay una hermandad que trabaja muy de cerca con los niños y jóvenes que sufren este tipo de trastorno. Pero no es la única ya que en el seno interno de varias existen casos de niños con autismo y que participan de lleno dentro de la vida activa de la Hermandad, encontrando así, no solo el niño en cuestión sino sus familias, un entorno respetuoso y acogedor para con la persona que sufre esta situación.

Ya comenté durante estos días que debajo de un hábito nazareno podemos encontrar historias bastante conmovedoras y que a simple vista nadie podría imaginar siquiera, pero de la misma forma podemos encontrar niños revestidos de monaguillos que quizá realicen gestos que nos llamen la atención. Esos niños son autistas que están sintiendo una alegría desmedida porque es un día grande para ellos y su Hermandad confía en ellos, sintiéndose además útiles e importantes para con su entorno. Otros, como es el caso de Joaquín, que ya es mayorcito para ser monaguillo, sale con un traje de chaqueta formando parte del grupo de capataces de su Hermandad.

Y usted que quizá no crea en Dios, o sea cristiano pero no sea partidario del mundo cofrade, le diré que estas instituciones no celebran el Día Mundial del Autismo porque todos los días del año están entregados a esa causa y no tienen que mirar un calendario para tratar a nadie de forma especial. Ellos ya son especiales todos los días del año dentro de sus casas de hermandad.