Concentración a las puertas del Ayuntamiento en octubre de 2020 reclamando el pago de las subvenciones. / EA
En una nota de prensa remitida por 12 entidades sociales portuenses que trabajan con personas con discapacidad y otros colectivos en riesgo de marginación y exclusión social afirman que “las recientes declaraciones de la concejala de Economía, Blanca Merino, diciendo que las asociaciones tendrán que seguir esperando para cobrar las subvenciones adeudadas por el consistorio desde el año 2018, nos han sentado como un jarro de agua fría”.
Subrayan que el alcalde y su equipo de gobierno olvidan que detrás de esas subvenciones que les adeudan hay personas, tratamientos y actividades que tienen como objetivo la mejora de las condiciones de vida de distintos colectivos desfavorecidos que en muchos casos se están viendo perjudicados por esta situación, a lo que se añade ahora los perjuicios propios de la pandemia por coronavirus.
Los representantes de las 12 asociaciones portuenses manifiestan su indignación e impotencia ante esta nueva “patada hacia adelante” del gobierno municipal. Y ello tiene lugar, recuerdan, tras las promesas del ex concejal de Economía Javier Bello, el cual en una reunión mantenida con las entidades a principios del presente año se comprometió a abonar a corto plazo las subvenciones correspondientes al presente ejercicio 2020, como método de facilitar tesorería lo antes posible. Así mismo, les aseguró, apuntan, que daría solución a la deuda pendiente de los ejercicios 2018 y 2019. Por ello, lamentan las buenas palabras del ex delegado de Economía, sintiéndose “engañados una vez más”.
Las entidades sociales firmantes de la nota aseguran que en los tres años en los que se acumula la deuda municipal, han tenido que hacer frente a los gastos propios de los programas, en la confianza de que se cumplirían las reiteradas promesas de los respectivos gobiernos municipales. Ello ha hecho que algunas de ellas hayan contratado una cuenta de crédito, con los consiguientes gastos añadidos en concepto de comisiones e intereses. Por eso insisten en que “es de imperiosa necesidad y urgencia para la viabilidad de nuestros proyectos poder cobrar las cantidades adeudadas por el Ayuntamiento”
Los colectivos añaden que este problema se agrava por la falta de comunicación por parte del gobierno municipal, del cual todavía esperan respuesta a las solicitudes de reunión que han realizado. Entre ellas, al propio alcalde de la ciudad. Para todas ellas han tenido “la callada como respuesta, siendo víctimas de un ninguneo en toda regla”, aseguran.
Por otro lado, explican que al menos la concejala actual de Economía, Blanca Merino, ha hablado con claridad, aunque sin ningún compromiso, lo cual deja patente que “los colectivos sociales de nuestra ciudad no son una prioridad para este gobierno, como tampoco fueron para el anterior”.
Finalizan la nota de prensa alertando que “esta crisis por la Covid-19 se va a llevar por delante muchos negocios, pero también a muchas asociaciones que en muchos casos, al igual que hacen los empresarios, generan empleo y por ende riqueza para la ciudad, y lo más importante de todo: muchas personas desfavorecidas dejarán de ser atendidas”. Y lamentan que, una vez más, se les sitúe en el vagón de cola de las prioridades del Ayuntamiento. “Es lamentable que sean siempre las personas más necesitadas las que sufren las consecuencias”, concluyen.