No es ninguna novedad, no es moda, no son las circunstancias, pero Madrid y El Puerto se unen en más de un camino.

Estoy convencido de que el dicho castizo que dice de Madrid al cielo tiene múltiples significados, desde el geográfico que se refiere a la zona de El Cielo, a otros más poéticos, pero hoy, más que nunca, Madrid tiene su cielo en el sur.

No serán pocos los que piensen de una forma desacertada, los que vociferen o enseñen dientes, pero la mayoría de los portuenses tienen amigos, familiares, conocidos y clientes en la gran urbe, a todos nos une algo más que la connotación política con la capital de España.

Los últimos acontecimientos han provocado comentarios fuera de lugar, comentarios apocalípticos y subidos de tono, absurdos, errados, y basados en un conocimiento epidemiológico al más puro estilo de la Universidad de Facebook, conocida por sus muchos disparates merecedores del Nobel al ingenio.

La realidad sin embargo es distinta, no solo están algunos en sus propias residencias, también lo estarán en su propia casa, que es más que un espacio físico. Para muchos de ellos el recibimiento siempre ha sido cariñoso, acogedor y es que, para la gran mayoría, El Puerto es su cielo particular, sus playas, su gastronomía y el ambiente les evade de un mundo masificado, estresante y a la vez maravilloso.

Vistos los últimos comentarios que se escuchan, me acuerdo de aquella pancarta que en su día apareció a la salida de Madrid. En ella los moteros advertían que evitasen El Puerto, que llegó a tener más visitantes que Jerez cuando los mundiales de motociclismo se decían que no eran bien recibidos.

Hoy espero que la sensatez, el carácter y nuestra ciudad sean para todos los madrileños el mejor ejemplo de su dicho, ya que, verdaderamente para ellos esto sea un cielo, y puedan decir que de Madrid… al Puerto.