EL PUERTO.- Los miles de seguidores del canal de YouTube Mi Tía Pepa y Yo se han encontrado hoy con un nuevo vídeo de su sobrino Antonio García Neto, pero no con el vídeo que esperaban. Antonio García, “Tito”, ha publicado un vídeo despedida anunciando que ya no habrá más vídeos nuevos en su canal junto a la portuense más mediática de este confinamiento, Tía Pepa.
El motivo del adiós viene dado, según ha explicado el propio Antonio García Nieto, por algunas críticas que ha recibido: “Hay algunas almas negras que hacen daño”, ha asegurado.
Si bien es cierto que la amplia mayoría de comentarios ante este fenómeno viral eran muy positivos, también es cierto que existían comentarios negativos hablando del posible interés económico que Antonio tendría con estos vídeos, o sobre el estado de salud o la forma de exponer a su tía al ojo de la opinión pública. Un dinero, por cierto, que en el caso de haber existido lo habría invertido Antonio "en reflotar El Vaporcito y que se hubiera llamado el barco de La Tía Pepa". En definitiva, los comentarios críticos, los menos, han ido mellando poco a poco el ánimo de Antonio, que finalmente ha decidido dejarlo.
“Nuestra intención solo era la de contribuir a que la gente fuera más feliz en estos momentos de confinamiento”, ha llegado a asegurar Antonio visiblemente emocionado, que se hizo cargo de su tía en septiembre del año pasado acogiéndola en su hogar hasta que un buen día decidió subir un vídeo de una de sus charlas con la Tía Pepa, encontrándose de golpe con 40.000 reproducciones y una gran acogida.
Fue a partir de ahí cuando el canal Mi Tía Pepa y Yo comenzó a viralizarse llegando en apenas un mes a los 143.000 suscriptores y vídeos de más de medio millón de reproducciones, siendo muy aplaudido por gran parte de la audiencia, por la forma de expresarse de la Tía Pepa. Vulgar para algunos, entrañable para otros, pero que a nadie deja indiferente. Hasta el alcalde Germán Beardo le envió un ramo de flores con tarjeta especialmente dedicada y una futura invitación para ser recibida en Alcaldía, que seguro se mantendrá.
La fama también ha sido otro de los aspectos que habrían sumado en este repentino adiós del canal, ya que como explica Antonio no habría sabido gestionarla bien -ni quiere hacerlo-, al estar mirado con lupa cada frase, palabra o gesto que en sus vídeos pronunciaba o realizaba, dándose posibles malinterpretaciones o sacando de contexto algunas frases.
Sea como fuere, el canal seguirá abierto con sus vídeos disponibles para que todos aquellos seguidores de Mi Tía Pepa y Yo puedan rememorar esos ratitos de charlas y ocurrencias. Y quién sabe… nunca es tarde para volver.