[Cuarto día confinamiento: Confianza] Llegado el cuarto día de confinamiento en jornada laboral, el quinto en total, hay dos posibles vías, pero un único camino, cada día que pasa es un día ganado, un día en donde se sabe más de como curar o detener el virus.

En estos momentos millones de personas en todo el mundo trabajan de forma incansable buscando vacunas, curas y explicaciones, y ello supone que cada hora que pasa estamos más cerca de encontrar una solución.

La labor callada de los investigadores, encerrados horas y horas, analizando los datos de quienes están en primera línea son igual de importantes. Actuaciones alarmistas, actuaciones criticando la labor de quienes día a día en turnos de hasta doce horas salvan vidas, curan y contribuyen a que cada día estemos más cerca. Otros se limitan a vociferar alegando que lo advirtieron, otros, se limitan a exponer el catastrofismo haciendo culpables.

Sus voces se irán apagando, a la gran mayoría de las personas, a la vista de la magnitud del problema, les preocupa que no colapse la sanidad, les preocupa estar confinados, les preocupa que pronto se encuentre remedio, que llegue el calor y que todo pase lo más rápido posible.

Es tiempo de trabajar, porque si miramos en nuestro derredor, el mundo entero está igual o peor. Cada uno debe de contribuir, sin importarles si otros lo harán o no, unos se quedaran en casa, ayudando a ser ayudados, evitando con su granito de arena que esto no vaya a más.

Otros saldrán a la calle para evitar el colapso de las redes de suministros, otros ayudaran a la desinfección para la seguridad de todos, otros gestionaran la crisis de la mejor manera posible, otros seguirán trabajando para que dentro de unas semanas todo pueda seguir funcionando y otros, serán el escudo protector que detendrá al virus hasta su extinción. Tengamos confianza…