EL PUERTO.- El Racing Club Portuense perdió ante el Rayo Sanluqueño en su visita al Complejo Deportivo de El Picacho no aprovechando la oportunidad que le han brindado el resto de resultados de la jornada para recortar algún que otro punto a los rivales de la zona alta.

Terreno de juego en pésimas condiciones, decisiones arbitrales perjudiciales para los portuenses podrían valer para justificar la derrota ante un equipo de la zona baja que se fue creciendo con el paso de los minutos y supo aprovechar sus armas para imponerse al equipo de Carlos Camacho.

Con el terreno de juego en pésimas condiciones y malas decisiones arbitrales

El partido comenzó con los racinguistas queriendo llevar la batuta del juego en un campo poco propicio para la circulación del balón y sufriendo la dureza de un rival que veían como el colegiado no sancionaba las infracciones cometidas para desesperación de los portuenses.


Sin ocasiones claras de gol, tuvo que ser en el minuto 38 para que el ¡uuyy! llegara a la grada por primera vez cuando un buen centro de Abraham González llegó a Rivera quien dejó de cabeza el balón a Rubén Díaz quien disparó desde la frontal marchándose el esférico por la línea de fondo.

La réplica local llegó cinco minutos más tarde cuando Óscar Munilla desvió el balón a corner con Ismael batido.

Antes del pitido que marcara el camino hacia los vestuarios, el colegiado expulsó al jugador local Sergio por una dura entrada a Kike en el área racinguista.

Con un jugador más sobre el terreno de juego, Carlos Camacho movió ficha dando entrada a Arjona por Abraham Fernández buscando mayor profundidad en el ataque pero se encontró a un equipo local que salió buscando el gol con fuerza a pesar de contar con inferioridad numérica.

En el primer minuto de la reanudación, Ismael evitó el primer tanto local tras un cúmulo de errores en defensa parando a bocajarro el disparo de Sanz.

Dos minutos más tarde, un pase al hueco pilló a la defensa racinguista cargando Josué con el atacante siendo derribado éste al borde del área. El árbitro interpretó que Josué era el último jugador siendo ocasión manifiesta de gol por lo que expulsó al jugador portuense.

Con las fuerzas igualadas en cuanto a número de jugadores sobre el terreno de juego, los locales tuvieron otra ocasión de falta desde la frontal por una mano de Ismael fuera del área al no medir bien el bote en un nuevo pase en profundidad (54’).

Al cumplirse la hora de partido llegó el gol racinguista al aprovechar Rubén Díaz un saque de Ismael y quedarse sólo ante el meta tras el bote, Rubén de vaselina batió al cancerbero sanluqueño para alegría del más de centenar de aficionados portuenses en las gradas.

La alegría duró poco pues dos minutos más tarde, el colegiado señaló penalti a favor de los sanluqueños para sorpresa de todos los presentes, tanto locales como visitantes, pues nadie supo el porqué. Ismael detuvo el penalti pero Antonio de cabeza envió el balón al fondo de las mallas en su rechace.

El gol espoleó a los locales que tres minutos después le dio la vuelta al marcador en otro balón en largo donde Eloy le ganó la carrera a Anzu y batió a Ismael casi sin ángulo.

Con el 2-1, los locales jugaron sus cartas perdiendo tiempo hasta el punto de que el delegado de campo sanluqueño paró el juego pidiendo al árbitro que los utilleros racinguistas, situados detrás de la portería de Ismael junto al túnel de vestuarios, se marcharan de la zona para evitar que éstos recogieran las pelotas que se marcharan por la línea de fondo. El colegiado accedió perdiéndose cuatro minutos de juego para desesperación de los de Carlos Camacho.

Entrando en los minutos finales, los rayistas marcaron el tercero en un contragolpe mientras que Rubén Díaz marcó el segundo para los racinguistas sin tiempo para poder empatar ya que el árbitro pitó el final nada más sacarse de centro.