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Hay algunas películas medianas o malas que el actor salva con su trabajo. Esto es más evidente en algunas películas de acción y violencia. Hay muchos ejemplos de actores de este cuño ‘salvador’ como Charles Bronson, Bruce Willis, Clint Eastwood, etc., cuya presencia socorre las carencias de dirección o técnicas. Las dos películas que hoy comento entran dentro de una calidad media y los artífices que elevan sustancialmente el listón de ambas son los actores protagonistas.

Violencia con dos grandes actores

La primera de las películas que presento es francesa, basada en la verdadera historia de un adelantado en la investigación criminal: El emperador de París (2018), que se desarrolla en la época napoleónica. La segunda es una típica historia de desagravio, Venganza bajo cero (2019), que se desarrolla en el estado norteamericano de Colorado. Ambas han sido estrenos en este verano de 2019.

 

EL EMPERADOR DE PARÍS (2018).

EL EMPERADOR DE PARÍS (2018). Cuenta la historia de Eugène-François Vidocq (1775-1857), uno de los delincuentes más buscados de Francia, que se convirtió en el primer director de la Sûreté Nationale y un investigador criminal avanzado, un precursor de los métodos forenses en la investigación de casos criminales en el país galo.

El defecto de la obra es que su director Richet, con este policial violento, quita al personaje su carácter icónico y excepcional. Si en algún momento la figura de Vidocq resulta fascinante, es debido a la magistral interpretación que de él hace Vincent Cassel, un grande de la pantalla; está también a excelente nivel Fabrice Luchini, que interpreta al Ministro de la policía.

La película ofrece imágenes tanto de los mugrientos bajos fondos parisinos, como de los distinguidos salones y despachos de palacio. Las escenas violentas son muy realistas y convincentes con estallidos de pólvora y sangre, e inimaginables luchas de sable con un insólito harakiri doble incluido. Es vistosa la perspectiva del París napoleónico, acompañada unas trazas de historia épica que le dan lustre a la película.

La resultante es un metraje interesante que descuella por ser una obra entretenida con un excelente ritmo. La película falla en su intento de dibujar el retrato cabal del histórico y memorable personaje Eugène-François Vidocq, aunque las escenas de acción, violencia, amor e intriga, compensa esta deficiencia sobradamente.

 

VENGANZA BAJO CERO (2019).

VENGANZA BAJO CERO (2019). Remake del 'thriller' noruego "Uno tras otro" (2014) del director Hans Petter Moland, que se hace cargo ahora de esta entrega estadounidense.

En la historia Nels Coxmann es un hombre taciturno que trabaja de quitanieves en una estación de esquí. Pero su hijo muere supuestamente por sobredosis, lo cual Nels no cree, descubriendo que ha sido asesinado por una banda de narcotraficantes. En este punto deja su trabajo y se convierte en un justiciero acompañado de su gran pala mecánica. Guion aceptable y fluido de Frank Baldwin para un film de acción, venganza, disparos y la máquina quitanieves jugando también su papel.

Tiene además un humor ingenioso y astuto en dosis adecuadas, como recurso para dulcificar una matanza en toda regla. Moland consigue un ritmo trepidante en la narración. Excelente trabajo de montaje y tensión mayúscula de las secuencias violentas.

El reparto es vital para socorrer la película con un Liam Neeson enorme en este género tan suyo como el cine de acción; hace un trabajo muy creíble repartiendo estopa a todo plan, incluso a los más jóvenes, a pesar de sus sesenta y siete años. Del resto de actores destaca Emmy Rossum y John Doman, que interpretan a los policías locales de manera simpática y convincente.

En suma, película que ofrece un poco de todo: violencia, drama psicológico, intriga, humor, excelente interpretación de un Neeson en plenitud e incluso incorrección política.