El simulacro de tsunami desarrollado este jueves en la Bahía de Cádiz ha activado distintos protocolos de evacuación en El Puerto de Santa María, evaluando la capacidad de respuesta de centros educativos, servicios municipales y equipos de emergencia. La ciudadanía recibió un aviso de alerta simulada, recordando que el sistema oficial está preparado para notificar con 30 minutos de antelación la llegada de un posible maremoto, margen en el que debe completarse la evacuación hacia puntos altos y zonas seguras.

En el IES Valdelagrana, tras activarse el Es-Alert, comenzaron a sonar las alarmas del centro —dos pitidos cortos y uno largo— ordenando la salida inmediata al patio. Desde ese momento, el alumnado fue guiado al edificio más alto de la zona, ascendiendo a las plantas superiores según el protocolo.
El tiempo empleado desde el primer aviso hasta tener a todos los estudiantes en las escaleras del edificio seguro fue de ocho minutos, un dato especialmente relevante para medir la rapidez de evacuación del centro.

El ejercicio se basa en los modelos históricos del tsunami del siglo XVIII, que alcanzó unos siete metros, aunque los cálculos actuales contemplan escenarios de hasta 12 metros, lo que obliga a buscar siempre azoteas o niveles elevados en caso de emergencia.

El simulacro contó con la supervisión operativa de Policía Local, Protección Civil y el jefe de la Policía Local, que coordinó actuaciones sobre el terreno. También estuvo presente el alcalde Germán Beardo como autoridad institucional, siguiendo el desarrollo del ejercicio sin protagonismo operativo.

El CEIP Pinar Hondo y el Muelle Comercial desarrollaron igualmente sus simulacros internos, adaptados a sus planes de autoprotección y coordinados con los servicios de emergencia municipales.

La jornada permitió evaluar la eficacia del sistema de alertas, los tiempos de evacuación, la respuesta del alumnado y la coordinación entre centros y emergencias, factores esenciales ante un posible riesgo real en la costa gaditana.