¿Os acordáis de cuando a El Puerto de Santa María se le llamaba “el Muerto de Santa María”? ¿De cuando surgió la plataforma “Revive” porque nadie venía ya a nuestra ciudad? Hoy tenemos un Peprichye y cientos de palacios rehabilitándose.
¿Os acordáis de cuando arrastrábamos la mayor deuda financiera y comercial de nuestra historia? No había recursos humanos suficientes, la administración estaba abandonada, y faltaban policías y personal en los servicios generales.
¿Os acordáis de cuando no había conciertos, ni teatro de verano, y la Navidad apenas se celebraba más allá de la cabalgata de Reyes? Muchos preferían irse a Jerez. ¿O de cuando el Carnaval era una fiesta olvidada por los gobiernos de turno?
¿Os acordáis de cuando nadie creía que El Puerto volvería a mirar al río? Hoy tenemos un nuevo Paseo Fluvial, una pasarela proyectada y el esperado puente sobre el Guadalete en marcha.
¿Os acordáis de cuando nadie actuaba en la Zona Sur? Hoy, gracias a una inversión de más de 14 millones de euros, se ha impulsado un tanque de tormentas que evitará futuras inundaciones.
¿Os acordáis de cuando no existía un campo de fútbol en El Águila? ¿Y de cuando no había ocio para jóvenes y éramos noticia por la falta de alternativas? Ahora todos quieren venir a El Puerto.
¿Os acordáis de cuando se criticaba el apoyo del Ayuntamiento a las Hermandades? Hoy, el Gobierno local aporta subvenciones directas al Consejo Local de Hermandades.
¿Y de cuando nadie se interesaba por nuestro Patrimonio Histórico? Hoy se rehabilita la basílica de Nuestra Señora de los Milagros, se ha construido el Centro de Interpretación de Cargadores a Indias, el nuevo Museo Municipal en el Hospitalito ya es una realidad, y el Hospital San Juan de Dios está siendo restaurado.
¿Os acordáis de cuando no teníamos contrato de mantenimiento urbano? Hoy no hay calle sin obras. ¿Y de cuando la entrada por Pozos Dulces parecía haber pasado por una guerra? Ahora, la entrada a la ciudad luce como merece.
¿Recordáis cuando no había estación de autobuses? ¿Cuando la barriada José Antonio era el epicentro del abandono en la Bahía de Cádiz? ¿O cuando Los Milagros estaba completamente olvidado?
¿Os acordáis del estadio del Cuvillo, cerrado y en ruinas? ¿Y de cuando la ciudad estaba a oscuras, con farolas que apenas iluminaban?
¿Os acordáis de los polígonos vacíos? Hoy han llegado Amazon, Baublock, Interjute, Airbus…
¿Os acordáis de cuando no había parques infantiles para llevar a los niños? ¿Y de cuando el Juncal estaba sin césped o la pista de atletismo llena de boquetes?
Todo eso ha cambiado.
Gracias a un alcalde que es de El Puerto, por encima de ideologías, que se preocupa por su ciudad, que escucha, que actúa, que gestiona y que sigue transformando El Puerto día a día. Con muchas dificultades, con la burocracia como obstáculo… pero con una convicción clara:
El Puerto avanza.

El Osservatore es el seudónimo desde el que escribe un portuense observador, crítico e interesado en la vida política y social de su ciudad. Una voz libre que, sin siglas ni etiquetas, firma reflexiones y análisis desde las entrañas del 11500.