Agentes de la Policía Nacional de El Puerto de Santa María – Puerto Real ha detenido a un hombre de 46 años de edad como presunto de un delito contra la salud pública.
En esta operación denominada NOVITA, tras varias vigilancias en la zona caliente de consumo y venta de estupefacientes, barriada conocida como “Revolera”, más concretamente en calle Verónica, se pudo determinar que un domicilio particular estaba siendo utilizado como punto de venta de droga a pequeña escala, concretamente a la venta de cocaína.
Esta confirmación de la hipótesis delictiva, se debe a que los policías afectos al grupo de investigación, tras varias pesquisas policiales a distintas franjas horarias y distintos días de la semana, comprobaron como numerosas personas con perfil de consumidores entraban y salían de la referida vivienda con relativa celeridad.
Posterior a la salida de los supuestos consumidores, se procedió de forma selectiva a efectuar cacheos preventivos superficiales a varios de ellos, incautando a todos ellos cocaína, la cual portaban en pequeños paquetes de plástico (papelinas).
A su vez, se pudo determinar, que las transacciones de dinero-droga (pases) se llevaban a cabo en el interior del domicilio investigado.
Que ante tales hechos los investigadores, comprobaron que el morador de la vivienda era un individuo con antecedentes penales por delitos contra la salud pública.
Los agentes tras solicitar a la Autoridad Judicial competente mandamiento judicial para la Entrada y Registro del domicilio investigado, se procedió a entrar en la vivienda en la que se intervino una cantidad considerable de cocaína, y dinero fraccionado en billetes y monedas, así como materiales que conllevan la venta de las sustancias (recortes de plástico, balanza, agenda con anotaciones de venta, etc).
Con esta operación, la Policía Nacional, asegura que la desarticulación de este punto de venta, muy activo en la zona, supone la tranquilidad de los vecinos de comunidades de propietarios cercanos a este punto de venta, ya que, con la inactivación del mismo, se evita el trasiego de un número considerable de compradores, mayormente consumidores procedentes de diferentes puntos de la ciudad y de la provincia, lo que generaba una inseguridad ciudadana subjetiva para los vecinos del barrio.
Tras pasar a disposición Judicial el encartado, su Señoría decretó el ingreso en prisión preventiva del detenido e investigado.