EL PUERTO.- La asociación Apadeni informa en un comunicado remetido a los medios que comienza el nuevo curso con muchas ganas, tanto por parte de la junta directiva como por las profesionales del centro. Aun así, comienzan con la incertidumbre y la angustia de no saber hasta cuándo podrán aguantar, ya que la situación económica en la que se encuentra la entidad es bastante precaria.

Según relatan, Apadeni se venía sustentando con subvenciones de entidades públicas y privadas y las cuotas de los socios. A día de hoy el Ayuntamiento les adeuda las subvenciones de los ejercicios 2018, 2019 y 2020. En reiteradas ocasiones y desde el último trimestre del 2019 la asociación ha venido intentando que les den una solución al respecto. Según explican, se han puesto en contacto tanto con la Concejalía de Bienestar Social y con el Área Económica,  sin haberse mostrado hasta la fecha ninguna solución al respecto. "Es lamentable que hace poco más de un año todo fueran promesas, claro está que eran promesas electorales", critican.



En este contexto explican que "esta situación ha ocasionado que tengamos que subir la cuota de los usuarios para poder seguir funcionado, sobre todo para hacer frente a las nóminas y seguros sociales, lo que ha ocasionado la baja de muchísimos usuarios que necesitan  las terapias que aquí se les ofrecían, así como la reducción de horas a las profesionales que imparten las terapias".

Además, la directiva señala que "Apadeni se fundó con un único fin social y sin ánimo de lucro, y era exclusivamente que los niños con alguna discapacidad intelectual pudieran recibir unas terapias para su bienestar y el de su familia y fueran accesibles económicamente, incluso atendiendo a niños que desde la Concejalía de Bienestar Social nos mandaban para que pudieran beneficiarse de esas terapias”.

Recuerdan que “en los 25 años que llevamos funcionando, y aunque en algunos años hemos tenido algún que otro retraso en el pago de las subvenciones, jamás hemos llegado a esta situación tan precaria en la que nos encontramos ahora, y con el recelo de que la misma se agrave y peligren los seis puestos de trabajo que esta asociación sustenta. Incluso uno de ellos no se ha podido prorrogar de momento, eso sin olvidar que podemos  llegar al extremo de que los pocos usuarios con los que contamos se marchen y no puedan recibir sus terapias. Esperemos que pronto entre todos encontremos una solución para paliar los problemas económicos que tenemos", finaliza el comunicado.