La curva de contagios por coronavirus en Andalucía se ha aplanado. Cuando se cumple la segunda semana de confinamiento, los nuevos casos detectados por la Consejería de Salud son 405, 79 menos que el día anterior, lo que supone un incremento del 9,4%, el porcentaje más bajo visto hasta el momento. El director del Centro de Coordinación de Emergencias, Fernando Simón, ha corroborado este domingo que "la evolución en Andalucía es buena". Es una de las comunidades menos afectadas, donde el crecimiento está siendo menor y donde la ocupación de las camas de cuidados intensivos no es preocupante.

Si nos fijamos en lo sucedido esta semana, el porcentaje de crecimiento -que da cuenta de la inclinación de la curva- ha bajado del 17% y del 13,8% del fin de semana pasado a este 9,4%. Esto es muy importante, porque permite entrever una aminoración de la pandemia en Andalucía a lo largo de esta semana. Ahora hay 4.682 positivos. De seguir esos incrementos es posible que Andalucía supere los 8.000 casos, pero hay que añadir que el ritmo de personas curadas también es alta.

Fernando Simón ha explicado que la alta dispersión de la población en Andalucía en comparación con la comunidad de Madrid es lo que está conteniendo la expansión del coronavirus. Aunque la comunidad es la más poblada del país, no ocurre como en Madrid, donde más del 90% de sus habitantes viven en torno a la capital. La propia dispersión ha hecho también que el sistema sanitario esté muy poco concentrado, lo que permite una distribución menos condensada de los pacientes en los hospitales.

Ninguna de las capitales andaluzas, por lo demás, cuenta con una red de Metro tan extensa como la de la capital de España o la de Barcelona, que son los principales focos del coronavirus en España.

La cifra de muertes diarias, sin embargo, se mantiene en el 18%, hay 32 fallecidos más, lo que eleva el número total a 207. Los ingresos en las UCI son un poco más bajos, hay 201 pacientes.

En la entrevista que este diario publica con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, indica que el sistema sanitario aún tiene un colchón de 800 camas de UCI.