Javier Bello (Tribuna libre).- El pasado 20 de enero se celebraba el día de San Sebastián, festividad de la que me siento verdaderamente partícipe desde hace ya más de 10 años, pues, junto a un grupo de jóvenes hermanos, fundamos oficialmente en 2011 la Agrupación Parroquial Sacramental de Nuestro Señor Jesucristo en su Soberano Poder ante Caifás, Nuestra Señora de la Estrella y San Sebastián Mártir. Continuábamos así en una andadura de fe católica que aconsejo a toda aquella juventud con inquietudes, ya que nos ha llevado a convertirnos en una verdadera familia fraterna entorno a nuestro Santo Patrón, San Sebastián, en un principio, y posteriormente al Soberano Poder y a Nuestra Señora de la Estrella.
Nuestra juventud, la lejanía de la parroquia (sita en la calle Giralda, en Urbaluz) del centro histórico, junto a la baja densidad demográfica de sus alrededores y, sobre todo, nuestra inexperiencia a la hora de fundar una Agrupación -aún con visos de convertirse en Hermandad-, hicieron que el camino no fuese fácil.
Desde aquel 2011, el Santo Patrón ha procesionado por las calles de nuestra feligresía en torno a la fecha del 20 de enero, con la intención de evangelizar el barrio, pero este año constituye una excepción, ya que dentro de la parroquia se adoptó la decisión de no salir en procesión y rendir los cultos oportunos al titular, intentando de este modo superar los problemas que vienen azotando a la Agrupación desde hace año y medio.
Dichos problemas se originan, probablemente, en errores del pasado que están pasando factura en estos meses y de los que, bajo mi punto de vista, hay que exculpar a aquellos Hermanos Fundadores que durante un tiempo fuimos apartados del núcleo de la Agrupación y que, ante su decadencia, decidimos acudir a cuidarla y mimarla todo lo que fuésemos capaces para elevarla al lugar que jamás debería haber dejado de ocupar.
Estoy convencido de que San Sebastián, ese mártir nacido en el año 256 en Francia, que fue soldado y jefe de la primera cohorte de la Guardia Imperial del Emperador Diocleciano y que murió asaetado al seguir a Cristo, defendiendo su fe, será el que nos guíe, porque somos los miembros de esta Agrupación los que hemos decidido luchar en contra de todos los fenómenos que rodean su día a día y tomar la vida de San Sebastián como ejemplo de vida cristiana. Con ese faro vital queremos conseguir levantar de nuevo la Agrupación que fundáramos un día, tras reunirnos el 4 de mayo de 2010 con el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de El Puerto y dirigirnos como conclusión de dicho encuentro a la Parroquia de San Sebastián, donde el Padre Javier López-Cuervo, a la postre Presidente Fundador de la Agrupación, nos acogió, retomándose la procesión del Santo el 20 de enero de 2011, poniendo fin a más de un siglo sin que la ciudad de El Puerto le rindiera cultos.
Recuerdo también cómo el 7 de Julio de 2011 se recibe el nombramiento de Agrupación Parroquial Sacramental de San Sebastián Mártir por parte del Obispado de Asidonia-Jerez y cómo se aprueba su primera Junta de Gobierno el 9 de Julio del mismo año, teniendo el honor de convertirme en su primer Secretario, bajo la Presidencia del Padre Javier López-Cuervo y siendo Delegado Seglar Juan Gallego.
Tras esta experiencia única han venido años muy bonitos, en los que hemos logrado crecer como jamás pudimos imaginar, protagonizando fechas claves como la del 12 de Agosto de 2013, cuando se firmó el contrato de adquisición de la nueva talla de Nuestro Señor Jesucristo en su Soberano Poder ante Caifás, realizada por mi amigo e imaginero portuense Daniel Herrera, o la del 7 de diciembre de 2014, día de bendición de la talla, sin olvidar ese 28 de marzo de 2015 en que, por primera vez, procesionaba el Soberano Poder de El Puerto.
Después nos encontramos con un sinfín de vivencias que algún día contaré, pero la realidad es que este 2020 no ha empezado de la mejor manera para los Hermanos de San Sebastián, que hemos tenido que ver cómo las puertas de la parroquia no se abrían el pasado lunes 20 para ver salir a uno de nuestros titulares a la calle, interrumpiendo esos itinerarios iniciados hace nueve años. No ha sido plato de buen gusto para nadie, pero ya me comprometí públicamente a que San Sebastián goce de un lugar especial en la Festividad del Corpus Christi, pues la Agrupación, en colaboración con el Ayuntamiento, dará la importancia que se merece a quien es Patrón de El Puerto de Santa María.
Concluyo estas palabras que he querido compartir con todos vosotros subrayando que, aunqueSan Sebastián no ha salido este año a la calle, será reconocido en la Festividad del Corpus, siendo 2021 el año en el que la Agrupación de la que formo parte será capaz de devolver todos los honores que merece a quien nos hizo unirnos y llegar a construir nuestra bendita locura, llamada Agrupación Parroquial Sacramental, siempre guiada por nuestro Soberano Poder y a la que hace unos meses se sumó Nuestra Señora de la Estrella.
Hermanos: consigamos juntos aquello que un día nos arrebataron pero en lo que todos seguimos confiando.