El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha formalizado la cesión de cuatro locales municipales a distintas asociaciones y colectivos sociales, con el objetivo de facilitar el desarrollo y ampliación de su labor cultural, solidaria y asistencial en la ciudad. La medida fue aprobada la pasada semana en la Comisión de Cesión y Uso de Locales Sociales, órgano municipal encargado de evaluar este tipo de asignaciones.
Tres de las entidades beneficiarias se ubicarán en la nave municipal de la calle Pantano, en el Polígono de Las Salinas, un inmueble que ha sido objeto de una redistribución interna del espacio para permitir la convivencia de más colectivos. Hasta ahora, estas instalaciones estaban ocupadas en exclusiva por ADRA, reorganización que permitirá optimizar el uso del patrimonio municipal y ampliar su impacto social.
En este espacio compartirán sede la Asociación de la Cantera de Carnaval de El Puerto, que atiende a más de 150 niños y niñas y desarrolla un trabajo continuado de formación y relevo generacional del Carnaval portuense; la Sede Humanitaria Portuense del Cáncer, que presta atención a 190 pacientes mediante fisioterapia, apoyo psicológico y acompañamiento integral; y ADRA, centrada en el reparto de alimentos y ayuda básica a familias en situación de vulnerabilidad.
Por otro lado, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA Puerto) ocupará el edificio de la antigua Escuela Infantil El Vaporcito, situado en la calle Durango. Este traslado permitirá a la entidad ampliar sus terapias y servicios asistenciales y preventivos, al tiempo que reactiva un inmueble municipal y contribuye a la dinamización del centro histórico.
Según recoge la ordenanza municipal reguladora, las asociaciones beneficiarias asumen los gastos de suministro y mantenimiento de los edificios. Las cesiones se conceden por un periodo inicial de tres años, con posibilidad de prórroga, siempre que se mantengan las condiciones y se cumplan los requisitos establecidos.
En la misma comisión municipal también se aprobaron prórrogas de cesión a otras entidades y la incorporación de nuevos inmuebles al catálogo municipal de locales sociales, ampliando así las opciones de uso comunitario del patrimonio público.












