Javier Bello.- Hoy escribo desde el corazón. Porque cuando la alegría nace de la fe y del cariño sincero, no se puede callar.
Quiero felicitar de todo corazón a Juan de Mesa, recién nombrado capataz de la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas.
Juan no es solo un amigo, Juan es como un hermano. Quien lo conoce sabe de su bondad, su humildad y su manera de vivir la fe con autenticidad y entrega.
Este nombramiento es más que merecido, porque llega a una persona que siente profundamente, que vive con el corazón por delante y que sabe transmitir respeto, devoción y amor por lo que hace.
En las buenas agrupaciones solo pueden pasar grandes cosas, porque en ellas solo caben las personas grandes de corazón. Y tú, Juan, lo eres. Grande en tus valores, en tu forma de estar, en tu forma de servir sin buscar protagonismo, dejando que hable el ejemplo.
Sé que guiarás ese paso con la misma devoción con la que vives tu fe: con respeto, con sentimiento, con amor a Jesús de la Redención y a su Bendita Madre.
Que el Señor te bendiga en esta nueva responsabilidad, y que te conceda la fuerza y la serenidad necesarias para llevar, no solo un paso, sino el corazón de todos los que te apreciamos y creemos en ti.
Enhorabuena, Juan.
Te lo mereces.











