La tranquilidad matinal de la playa de Santa Catalina, en El Puerto de Santa María, se vio alterada este martes 4 de noviembre cuando varios vecinos y paseantes presenciaron el desembarco de una lancha neumática que se aproximó hasta la orilla. De la embarcación bajaron tres personas, que salieron corriendo del agua y del arenal nada más tocar tierra, en una escena que generó sorpresa y alarma entre los testigos.
Fuentes de la Policía Nacional han confirmado que el suceso está vinculado al llamado “petaqueo”, una práctica ilícita que consiste en el suministro clandestino de combustible a las embarcaciones utilizadas en el tráfico de hachís por vía marítima. Esta actividad, cada vez más extendida en la provincia de Cádiz, forma parte del entramado logístico que facilita el movimiento de narcolanchas entre el Estrecho y la costa gaditana.
Durante la huida, uno de los tres individuos saltó la valla del colegio Costa Oeste, situado en las inmediaciones. En ese momento, el centro estaba en horario lectivo, y la irrupción del desconocido provocó momentos de inquietud entre el profesorado y el alumnado, hasta que el hombre volvió a saltar hacia el exterior y se dio a la fuga por una zona cercana.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para identificar a los implicados y determinar el origen de la lancha neumática, que habría sido abandonada en la playa. No se descartan nuevas actuaciones en el marco de la lucha contra el petaqueo, un fenómeno que, según fuentes policiales, se ha intensificado en los últimos años en la Bahía de Cádiz y el litoral del Campo de Gibraltar.
