El alcalde, Germán Beardo, ha supervisado este miércoles el avance de las obras de rehabilitación del Hospital San Juan de Dios, un inmueble del siglo XVII que va recuperando semana a semana su esplendor gracias a una ambiciosa intervención que lo convertirá en un referente cultural y social para la ciudad impulsándolo como motor de dinamización del casco histórico.
Beardo, acompañado por los arquitectos responsables del proyecto, Ramón Pico y Francisco Reina, y el equipo técnico de la empresa portuense DI2 S.L.U., ha comprobado sobre el terreno el excelente ritmo de los trabajos, que están sacando a la luz la riqueza arquitectónica y patrimonial de este edificio histórico, que preside la Avenida Micaela Aramburu y la Bajamar, mirando a Las Salinas y al Guadalete.
Durante la visita, el regidor ha destacado que esta actuación “es mucho más que una obra de rehabilitación: es una apuesta decidida por devolver vida al corazón de la ciudad, reforzar la identidad local y abrir nuevas oportunidades de desarrollo económico y cultural en torno al Río Guadalete y el Paseo Fluvial”. “El Puerto recupera para la ciudad una joya arquitectónica que había permanecido en el olvido durante décadas”.
El alcalde, acompañado del teniente de alcalde de Infraestructura, Jesús Garay, ha comprobado in situ el estado actual de la obra, en la que han finalizado las delicadas labores de demolición, durante las cuales han aparecido numerosos elementos desconocidos e interesantes —arcos, huecos, solerías— que abarcan distintas épocas desde el siglo XVII. Actualmente se está interviniendo en la estructura, con el refuerzo de las bóvedas originales y la inminente colocación de la nueva viguería de madera. En planta baja el forjado ya está ejecutado y se continúa con el picado de fachadas, así como con la restauración de portadas y rejas originales.
Dentro de esta rehabilitación, la fachada está recibiendo una atención especial: restauradores especializados han retirado cuidadosamente la capa de mortero que cubría la piedra original, dejando al descubierto su estado real, sorprendentemente bien conservado. Esa piedra quedará ahora vista, tras aplicarle un tratamiento protector y reparar las zonas más deterioradas para garantizar su conservación a largo plazo.
Tras su tratamiento, este elemento se consolidará como uno de los símbolos de la recuperación del hospital.
Patrimonio redescubierto
Las labores de restauración han permitido recuperar elementos que habían permanecido ocultos durante décadas bajo falsos techos y tabiques: estancias abovedadas, columnas de mármol, antiguas puertas de madera tallada y un aljibe, entre otros hallazgos. Además, se han protegido con esmero piezas singulares como la escalera de mármol, la fuente ornamental, las columnas del patio principal y los azulejos históricos, que serán restaurados e integrados nuevamente en el conjunto.
Una obra sostenible y transformadora
Con un presupuesto de 3,6 millones de euros, cofinanciados por los fondos europeos NextGenerationEU, la primera fase del proyecto se centra en la consolidación estructural del edificio y la adecuación de su planta baja y entreplanta como espacios multifuncionales de carácter cultural, formativo y social.
Inspirado en los principios de la New European Bauhaus, el proyecto combina sostenibilidad, eficiencia energética y respeto a la identidad histórica del inmueble, incorporando además una pieza arquitectónica contemporánea que albergará un salón de actos visible desde el exterior.Los trabajosse prolongarán durante aproximadamente 15 meses desde su inicio que fue en enero.
El futuro del Hospital San Juan de Dios
El edificio, que desde 1691 albergó el Hospital de la Caridad, pasó en 1822 a manos de la Junta de Beneficencia Local. En 1914 fue objeto de una profunda reforma, y posteriormente, entre 1970 y 1978, se llevaron a cabo dos nuevas actuaciones. Continuó en funcionamiento hasta 1999, año en el que el Servicio Andaluz de Salud abandonó sus instalaciones y el inmueble quedó clausurado, debido al avanzado estado de deterioro que presentaba, a excepción de la capilla a donde tras la reforma volverán Los Afligidos.
En fases posteriores, se abordará la recuperación de las plantas superiores, que se destinarán a espacios diáfanos preparados para usos futuros. De este modo, el Hospital San Juan de Dios se convertirá en un espacio vivo y abierto a la ciudadanía.
El alcalde ha subrayado que “la rehabilitación de este edificio es una de las apuestas más firmes del Ayuntamiento por el centro histórico. No solo recuperamos un patrimonio olvidado, sino que lo transformamos en motor de futuro para El Puerto de Santa María”.
Con este paso, la ciudad suma una nueva pieza en su estrategia de regeneración urbana, revalorizando el casco histórico y consolidando su proyección cultural, patrimonial y turística.