El Pleno extraordinario celebrado este miércoles en la Diputación de Cádiz ha aprobado por mayoría simple los primeros pasos para el cambio de gestión del centro El Madrugador, ubicado en El Puerto de Santa María. Los tres puntos relacionados con esta iniciativa fueron respaldados exclusivamente por los 14 diputados del Partido Popular, sin el apoyo de sus socios de gobierno, La Línea 100x100, que se ausentaron de la votación como muestra de rechazo.

Concretamente, el pleno dio luz verde a la desadscripción del inmueble del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT), a la derogación de la ordenanza de uso del centro y a la supresión del precio público asociado a sus servicios. Es la tercera vez en siete meses que el equipo de gobierno presentaba estos puntos en sesión plenaria; en esta ocasión, la ausencia de tres diputados del PSOE —Víctor Mora, José María Román y el sustituto pendiente de Fernando López Gil— permitió que prosperaran las propuestas.



Desde el grupo socialista, se criticó la inclusión de estos asuntos en el orden del día del pleno, que se esperaba dedicado al Plan Extraordinario de Inversiones de 2025 (Plan Cádiz Marcha). El diputado Javier Pizarro aseguró que la presidenta de Diputación, Almudena Martínez, le había comunicado la noche anterior que estos puntos no entrarían finalmente en el debate.

Por su parte, el portavoz del PP en Diputación, Juancho Ortiz, justificó la medida señalando que "los objetivos por los que se adscribió el inmueble al IEDT ya se han cumplido", y que la Diputación provincial sí puede afrontar las obras de mantenimiento necesarias que el Instituto no puede asumir. La presidenta de la institución defendió la legalidad del procedimiento, asegurando que se trata de un expediente "jurídicamente perfecto y perfectamente fundamentado".

El grupo La Línea 100x100, clave para la mayoría de gobierno, expresó su desacuerdo con la forma de proceder y abandonó el salón antes de la votación. Su portavoz, Javier Vidal, calificó el pleno de "farsa" y advirtió: "ustedes tienen hoy la mayoría para sacar este punto, pero no la mayoría para la Diputación".

También desde Izquierda Unida se mostró rechazo al procedimiento seguido. El diputado Ramón Galán lamentó que no se hubiera abierto un diálogo con todos los grupos sobre el futuro del complejo, y cuestionó que la decisión se adoptara en un pleno extraordinario y urgente.

Desde el equipo de gobierno se defendió la reiteración de esta propuesta en el pleno, señalando que insistir en decisiones consideradas correctas forma parte de la responsabilidad de gobernar.