La Policía Nacional ha desarticulado una red de blanqueo de capitales vinculada al narcotráfico, con base de operaciones en El Puerto de Santa María. La intervención, desarrollada en el marco de la operación 'Lavandero', se saldó con nueve detenciones y un amplio despliegue en varias localidades de la provincia.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Jerez con el apoyo de las Fiscalías Especiales Antidroga de Cádiz y Jerez, comenzó en mayo de 2024 y ha culminado con importantes hallazgos patrimoniales. El principal investigado, considerado uno de los narcotraficantes más activos de la provincia, acumulaba antecedentes por tráfico de drogas, ajustes de cuentas y uso de armas de guerra, tanto en Cádiz como en zonas de lujo de Marbella.
A pesar de no contar con apenas vida laboral cotizada, el investigado acumulaba inversiones millonarias: una docena de inmuebles, vehículos de alta gama, dos empresas del sector hostelero y un estilo de vida de lujo. El epicentro de sus operaciones se situaba en una vivienda ilegal construida en suelo municipal protegido de la Sierra de San Cristóbal, conocida en el entorno policial como "Villa Narco".
El pasado 23 de junio se desplegó un amplio dispositivo policial en El Puerto, Jerez y Chiclana. La operación fue coordinada por la UDEF de El Puerto, con participación de unidades especiales como GOES, GOIT, UPR, Guías Caninos, y apoyo aéreo mediante drones y helicóptero. Aunque el cabecilla logró huir, ya se había dictado una orden de busca y captura con ingreso en prisión.
Durante los registros, se bloquearon cuentas bancarias, propiedades, coches de lujo y embarcaciones. Los detenidos actuaban como testaferros y participaron en operaciones de “pitufeo bancario”, ingresando pequeñas cantidades de dinero para evitar los controles legales. Uno de esos ingresos habría permitido al líder eludir prisión preventiva en otro procedimiento abierto.
Además del blanqueo, se le imputan delitos urbanísticos por construir chalés en suelos no urbanizables. Todos los arrestados quedaron en libertad con cargos tras declarar ante la Policía. El presunto cabecilla, aún en paradero desconocido, sigue siendo buscado por varios cuerpos judiciales y policiales.