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Hoy toca hablar de dos películas de espías que, además, son estrenos. Interesantes ambas, bien producidas e interesantes.

Me referiré a Amateur (2025), de J. Hawes; y Confidencial (Black Bag) (2025), de S. Sodebergh

AMATEUR (2025). Charlie Heller (Malek) es un hombre de elevada inteligencia, pero introvertido y poco social. Es decodificador de la CIA y tiene un trabajo informático de nivel. Su mujer Sarah (Brosnahan) tiene que viajar por motivo de trabajo a Inglaterra.

La trama

La vida de Heller experimenta un cambio radical cuando su amadísima esposa es asesinada a tiros en un ataque terrorista en Londres, durante su viaje de trabajo. Enloquecido por el suceso, les pide a sus supervisores que le ayuden a identificar y detener a los asesinos. Pero estos, con excusas políticas declinan tomar cartas en el asunto.

Charlie está destrozado por la pérdida y frustrado por el muro burocrático que Moore (McCallany) y su colega Caleb (Sapani) le han impuesto, quienes le sugieren que se mantenga al margen.

Pero el dolido y diligente Charlie investiga por su cuenta con herramientas de la base de datos de la CIA. No tarda en acudir de nuevo a Moore y Caleb con las identificaciones de los tres responsables de la muerte de Sarah, pero estos le explican que no pueden perseguir a los asesinos, pero las excusas huelen mal.

Charlie no arredra. A partir de una información que le envía una misteriosa agente apodada Inquiline (Balfe), descubre información comprometedora sobre operaciones encubiertas que conecta a Moore y Caleb con un reciente ataque con drones que ellos atribuyen a sediciosos, en el cual murieron aliados.

Con esa indagación y un plan sólidamente pergeñado, Charlie intimida a Moore para que lo envíe a un campo de entrenamiento y poder perseguir personalmente a los culpables. Crea, como forma de autodefensa, un mecanismo para delatar a sus jefes en caso de que algo fatal le ocurriera.

Finalmente, nuestro protagonista va al Campamento Peary, donde el duro coronel Henderson (Fishburne) lo adiestra y supervisa en su entrenamiento con férrea disciplina. Henderson no tarda en darse cuenta y así se lo comunica a su pupilo, que carece de cualidades para la lucha y de que es incapaz de apretar el gatillo frente a otra persona.

Dirección, guion y otros

Estupenda la dirección de James Hawes, con un inteligente guion de Ken Nolan y Gary Spinelly que adapta la novela The amateur, de Robert Littel. El libreto está bien pensado y nos dibuja a un Charlie Heller como especie de agente nada físico, un hombre que no sabe luchar y que es incapaz de matar. Pero su cociente intelectual de 190 (CI) lo capacita para otras acciones como fabricar explosivos y el manejo informático.

Con esta equipación, y sabiendo que Moore y Caleb lo persiguen para matarlo, Charly escapa del centro de entrenamiento con documentación falsa. Su experto conocimiento en ciberseguridad le ayuda a ocultar sus huellas.

Hawes rueda frenéticas escenas de acción que llevan emparejadas el caos y la emoción, con una gran variedad de elementos tecnológicos ingeniosos. Un thriller de espías competente que hace que el público lo pase bien.

En tal sentido veremos una ingeniosa estratagema de Charlie dentro de una clínica de alergología de lujo en París para acabar con una de las villanas; en otro caso será la piscina de un hotel de lujo suspendida entre dos edificios, la que dará la oportunidad a nuestro protagonista para acabar con otro sicario. Pero sus asesinatos son siempre a distancia, nunca cara a cara.

Reparto y otros aspectos técnicos

La película es prácticamente llevada sobre los hombros de un curioso y eficiente Rami Malek, un actor con un físico rarito, con boca de pato y mirada perdida. Malek transmite contundencia en su propósito de continuar con su acción justiciera, a pesar de las dificultades.

Después, quienes tienen más presencia en pantalla son el duro coronel que lo entrena y luego lo persigue, Laurence Fishburne; Danny Sapani como Caleb; un estupendo Michael Stuhlbarg como Schiller, excelente pero poco utilizado, junto con Julianne Nicholson (Jefa de la CIA); o Rachel Brosnahan (su esposa cuyo papel se limita a flashbacks).

El director de fotografía Martin Ruhe ofrece un equilibrio atractivo entre elegancia y crudeza, con una cuidada selección de localizaciones entre Francia, Rumanía, Inglaterra o Turquía (con una gloriosa persecución por el paseo marítimo de Estambul).

Y la potente y audaz banda sonora de Volker Bertelmann que con sus notas hace saltar las chispas de la emoción y el atractivo de esta cinta.

Reflexiones y cierre

En las escenas finales un sicario ruso, capitán de un barco, acaba siendo desviado por Charlie por su dominio de los sistemas de geolocalización; en esas escenas finales, el malo le da su pistola cargada a Charlie para hacerle ver que es incapaz de matarlo. Y efectivamente, no puede dispararle.

Pero el villano le suelta un sermón muy bueno cuando le dice que él es incapaz de matar cara a cara porque es cobarde, pero que sí lo ha hecho en forma distal provocando la muerte a otras personas.

De ahí se extrae un mensaje muy interesante para este tiempo que vivimos en el que se mata asépticamente. Prueba de ello es la implicación de la tecnología que ha convertido el asesinato y la muerte en un juego de insensibles y pusilánimes, por la creciente distancia entre las armas y sus objetivos.

Esto implica una especie de desconexión moral que permite a las personas mentirse a sí mismas por la desunión entre el que mata y el muerto, entre los cuales media un juego tecnológico, informático, un dron, un misil teledirigido, etc. de esto también habla el filme.

Pero la película acaba bien y por fin Charlie Heller vuelve a su hogar en olor de reconocimiento y puede volar con la avioneta que su mujer le había regalado poco antes de su muerte.

Revista Encadenados

 
 
CONFIDENCIAL (BLACK BAG) (2025). Cuando su amada esposa Kathryn (Blanchet) es sospechosa de traicionar a la nación, el legendario agente de inteligencia George Woodhouse (Fassbender) se enfrenta a una prueba definitiva: la lealtad a su matrimonio o a su país.

Es sabido que los límites son vitales en cualquier relación, más aún en un matrimonio, y aún más cuando en el tal matrimonio ambas partes son espías implicados en operaciones altamente clasificadas.

El director Steven Sodebergh y el guionista David Koepp han imaginado una solución sencilla y única para la pareja que son centro de su thriller. George es uno de los oficiales de alto nivel que supervisa el Centro Nacional de Seguridad Cibernética del Reino Unido. Kathyrn es una agente de las llamadas de campo, o sea, sobre el terreno, a la que le asignan misiones que requieren ocultación, discreción y resolución. Ambos aman su trabajo y entre ellos, también se aman.

Se trata de una película muy enrevesada, difícil por momentos de seguir, mucha conversación y metida de pleno en una constelación de espías o similares que utilizan la frase "Black Bag" (subtítulo del filme) que es usada los agentes para evitar revelar información, incluso a sus parejas. Es como si uno le pregunta al otro "¿Qué vas a hacer hoy, mi amor?". "Cariño, hoy Black Bag". Lo cual puede significar cualquier cosa

Lo que yo particularmente recordaré de “Confidencial” son dos cenas -una sin menú que llevarse a la boca- celebradas en casa del matrimonio Fassbender/Blanchett, que son una lección de cine conversacional.

Organizadas como un juego peligroso de confesiones verdaderas, están colocadas al principio y al final del filme como auténticos paréntesis narrativos. Ambas secuencias despliegan y resuelven la red de mentiras que sustenta el resto de la película, tensando el diálogo entre los seis personajes que intentan sobrevivir a sospechas mutuas de traición y adulterio.

Soderbergh, conocido por su versatilidad y experimentación, utiliza un estilo visual minimalista para reforzar los temas de mentiras y secretos. La presencia constante de espejos, reflejos y zonas de penumbra crean una atmósfera de tensión e incertidumbre. Junto con una paleta de colores apagados, iluminación tenue y la banda sonora de Cliff Martinez, que intensifican la sensación de inquietud.

Las interpretaciones de Fassbender y Blanchett son destacables por su profundidad y complejidad emocional. Fassbender encarna a un espía metódico y flemático, mientras que Blanchett aporta una mezcla de misterio y vulnerabilidad a su personaje. Ambos con química, lo que añade morbo al drama.

Participan otros estupendos actores como Gustag Skarsgård, Tom Burke, Pierce Brosnan, Marisa Abela, Naomie Harris, Regé-Jean Page, Orli Shuka, Alez Maglieno, Dane Juler o Kae Alexander.

El guion de Koepp es ingenioso y exige la participación del espectador. La trama está llena de detalles y pistas que requieren atención para reconstruir la historia. Este enfoque, aunque desafiante, es uno de los mayores aciertos de la película, e invita al público a involucrarse en la narrativa.

La película es un thriller inteligente y sofisticado que combina elementos de espionaje con drama romántico. No tiene prácticamente acción convencional, y se centra en el diálogo y el engaño, concluyendo una experiencia cinematográfica estimulante.