El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha dado un paso importante para reforzar el ecosistema emprendedor local con la reactivación del Vivero de Empresas Industriales, tras la aprobación de una nueva Ordenanza que moderniza su gestión y mejora las condiciones de acceso y funcionamiento de estas instalaciones municipales.

El alcalde, Germán Beardo, acompañado del concejal de Impulso Económico, Carmelo Navarro, ha supervisado los últimos preparativos en el vivero, ubicado en el Polígono Industrial Salinas de Poniente, en la confluencia de las calles Arquímedes y Pitágoras. La infraestructura consta de once naves-taller de entre 90 y 140 m², equipadas con oficina amueblada, aseos, sistema de seguridad, aparcamiento y espacios comunes con servicios como salas de reuniones, formación, tutorización o asesoramiento técnico.



La nueva Ordenanza, que sustituye al sistema anterior, busca fomentar el nacimiento de nuevos negocios y facilitar el autoempleo y el desarrollo industrial de El Puerto, estableciendo un régimen de acceso por concurrencia competitiva basado en principios de publicidad, igualdad y transparencia. Para ello se evaluarán las solicitudes según criterios técnicos que priorizan la viabilidad, el interés y el potencial de los proyectos.

Visitando el vivero.

El autoempleo cobra una relevancia cada vez mayor en nuestro municipio, y los viveros de empresas son clave para apoyar a quienes quieren iniciar una actividad empresarial”, ha destacado Germán Beardo. El Ayuntamiento destaca que este entorno controlado reduce riesgos y facilita el crecimiento de las iniciativas que comienzan su andadura.

Podrán acceder a este recurso personas físicas o jurídicas con proyectos viables, ya sean emprendedores, empresas de reciente creación o aquellas que busquen modernizarse o diversificar su actividad. El periodo máximo de estancia será de cinco años en el caso de actividades productivas, sujeto al pago de precios públicos —que se aprobarán próximamente— y al compromiso con el buen uso de las instalaciones y la participación en las acciones formativas.

Además, la normativa elimina trabas del modelo anterior, como la necesidad de convocatorias puntuales para cubrir vacantes, permitiendo una gestión más ágil, eficiente y adaptada a la realidad empresarial actual.

Una vez superado el periodo de alegaciones y tras la publicación en el BOP, la ordenanza entrará en vigor y el Ayuntamiento podrá poner en marcha definitivamente este recurso estratégico para el impulso del empleo, el autoempleo y el tejido productivo local.