Explicamos todas las opciones que tienen los jugadores a la hora de apostar y las ganancias asociadas a cada modalidad de apuesta.
De todos los juegos legendarios de casino, la ruleta sería el de funcionamiento más simple en cuanto a su mecánica de juego, aunque ese 'minimalismo' no le quita nada de emoción, e incluso puede que se la potencie al permitir enfocar toda la atención en la caída de la bolita.
Además, existen múltiples alternativas en cuanto modalidades de apuesta en la ruleta, lo que enriquece la experiencia de juego y hace que varíen mucho las recompensas que se pueden obtener.
A ello se suma que a los formatos clásicos de ruletas se están añadiendo nuevas propuestas como las cuánticas, que introducen importantes novedades en múltiples ámbitos.
De todo esto vamos a hablar en esta publicación, comenzando por explicar los distintos tipos de apuestas que se pueden realizar, desde las más simples a las más complejas.
Formatos de apuestas en las ruletas
Para jugar a la ruleta, ya sea física u online, basta con colocar las fichas en la posición deseada, pudiéndose optar por apuestas directas a un número, lo que se conoce como pleno, que supondría a un tiempo la apuesta más sencilla y la más arriesgada.
Para diversificar más las probabilidades, estarían las que se denominan como apuestas a caballo (split), consistentes en colocar las fichas entre dos casillas, apostando el 50% a cada una. Así, se duplican las posibilidades con respecto al pleno, si bien la recompensa potencial si la bolita se 'porta bien' se reduciría a la mitad.
También, en vez de a dos fichas se puede apostar a una columna entera, con lo que si valoramos que en la ruleta tan solo hay tres con 12 números cada una las probabilidades matemáticas aumentarían bastante, concretamente hasta 1/3, aunque en correspondencia lo que se va a pagar de recompensa se reducirá, como veremos en detalle en el apartado posterior.
Asimismo, en vez de po una docena o columna se puede optar por una seisena (seis números), una esquina (cuatro números) y una calle (3).
Las apuestas doble o nada, por su parte, se parecen en cuanto a simplicidad a las de pleno, aunque son bastante menos arriesgadas, ya que siempre implican un 50% de opciones, al apostarse por la caída de la bola en casilla roja o negra, par o impar, falta o pasa (esto es si va caer dentro de la escala de números que va del 1 al 18 o del 19 al 36. Resulta un formato de apuesta ideal para principiantes, al conjugar la simplicidad con un nivel de riesgo asumible.
Por último, si hablamos de las apuestas más usuales, ya vendrían las especiales que son un poquito más complicadas, debido a que entra en juego la disposición de ciertos números. Así, se puede apostar a un número y a los vecinos que están junto a él en la rueda, o a los 12 números situados frente al cero, en lo que se denomina como 'tercios del cilindro', e incluso a números huérfanos, que serían aquellos que no están entre los vecinos ni en los tercios.
Recompensas de las distintas apuestas
Como es lógico, los premios van en función del riesgo que implica cada tipo de apuesta, medido por sus probabilidades matemáticas de éxito.
De este modo, una apuesta directa a un número se paga 35 a 1, es decir que por cada euro apostado se tiene un retorno de 35...
Con el caballo que se opta a dos casillas ganadoras la recompensa desciende a la mitad, 17 a 1, con la calle que se abarcarían 3 números baja a 11 a 1, y así sucesivamente hasta llegar a las apuestas del 50% rojo/negro, par/impar, falta/pasa, premiadas en relación 1 a 1, lo que significa que por cada euro apostado se recibe otro de premio
Estos pagos se mantienen en todas las versiones clásicas de la ruleta, ya sea europea, francesa o americana. Si bien, la ventaja de la casa puede cambiar ligeramente según la variante, dado que la europea tiene un solo cero y la americana cero y doble cero, lo que duplica la ventaja de la casa, al reducir ligeramente las probabilidades del jugador de acertar una apuesta directa y aumentar el margen del casino en cada tirada.
Por el contrario, en la ruleta francesa, la ventaja de la casa se reduce al mínimo por la regla de la partage, que permite recuperar la mitad de la apuesta en las jugadas sencillas (las que tienen un 50% de probabilidades) cuando la bola cae en el cero.
Con todo, existen otras modalidades más recientes de ruletas que redimensionan tanto las apuestas como las recompensas, siendo el mejor exponente de ellas las cuánticas, que añaden multiplicadores aleatorios a los números de las casillas antes de cada tirada. Algo que se compensa, por lo habitual, con pagos más ajustados en las apuestas directas.
Así, se introducen nuevos alicientes a un juego clásico, sinónimo de glamour y emoción como lo acredita su presencia en la saga de James Bond, por ejemplo. en el casino de Montenegro donde está ambientada Casino Royale, la primera protagonizada por Daniel Craig, que ya no continuará más en la saga.
Pero lo que no cambia en cualquier caso es la esencia del juego, que desborda emoción a raudales pese a su mecánica sencilla, cautivando a infinidad de usuarios, quienes ahora juegan mayoritariamente en los casinos online de referencia.