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Se ha marchado una emblemática figura del teatro, el cine y la televisión, Maggie Smith, fallecida a los 89 años este pasado 27 de septiembre/24. Sus hijos han comunicado que se fue «pacíficamente, rodeada de amigos y familiares».

La reconocida actriz británica nació en la localidad inglesa de Ilford el 28 de diciembre de 1934, pero su familia se trasladó a Oxford cuando era pequeña, donde pasó su infancia y comenzó su formación como actriz.

Maggie es reconocida en su larga carrera, como actriz de un talento inigualable. Uno de los papeles más memorables de Maggie fue el de la profesora Minerva McGonagall en las películas de la popular saga «Harry Potter». El personaje era famoso por su puntiagudo sombrero de bruja y sus modales severos con los jóvenes magos de Hogwarts; también participó, entre sus más de setenta películas, en la serie «Downton Abbey»: Dowton Abbey - El Puerto Actualidad, encarnando a la matriarca Violet Crawley, o en la saga del «Exótico Hotel Marigold» I y II.

Tenía la Smith una gran capacidad para captar la esencia de sus personajes, lo que le valió la admiración de críticos, colegas y público. El actor Hugh Bonneville llegó a decir de ella que era una «verdadera leyenda de su generación», subrayando su «aguda mirada, ingenio y formidable talento».

A lo largo de su carrera, que empezó en 1952 en el teatro, Maggie Smith recibió numerosos premios. Ganó dos Oscar, uno por «Los mejores años de Miss Brodie» (1969) y el otro por «California Suite» (1978) (me refiero a ellas abajo), además de cinco premios Bafta.

Desde muy pronto mostró su inclinación al terreno de la interpretación destacando, según quienes la conocieron, su humor mordaz y su presencia magnética en la pantalla. Trabajó con otros grandes actores y actrices como Laurence Olivier o Judi Dench, con quienes mantuvo una gran amistad. Se casó dos veces y sus dos hijos siguieron sus pasos, aunque siempre fue discreta con su vida privada.

Maggie también tuvo la oportunidad de relacionarse con la realeza británica, con la reina Isabel II, quien la nombró Compañera de Honor, premiada por su contribución al mundo del drama. Fue invitada a la coronación del Rey Carlos III, con quien tuvo algún encuentro en Palacio. Estas y otras apariciones públicas resaltan su posición de figura pública admirada por cuantos la conocieron.

La noticia de su fallecimiento ha provocado una ola de condolencias por parte de figuras de la cultura, el entretenimiento y la política. Desde esta sección, sumamos nuestras condolencias y la recordamos comentando alguna de sus películas.

En otras entregas de El Vaporcito con el cine ya hemos mencionado a Maggie Smith, como en la película The Lady in the Van (2015).

Ahora me referiré, en memoria de nuestra actriz, a las películas donde consiguiera sendos Oscar: California Suite (1978), de H. Ross; y Los mejores años de Miss Brody (1969), de R. Neame.

CALIFORNIA SUITE (1978). Comedia dramática que se desarrolla en el lujoso Beverly Hills Hotel, donde se entrelazan cuatro historias distintas:

La primera de Hannah y Bill Warren (interpretados por Jane Fonda y Alan Alda), una pareja divorciada que se reencuentra para discutir el futuro de su hija. Explora temas de resentimiento y reconciliación con diálogos agudos y emotivos.

En la segunda están Diana y Sidney Cochran (Maggie Smith y Michael Caine). Diana es una actriz británica nominada al Oscar, y Sidney es su esposo. Este capítulo se centra en la tensión de su relación y la presión de la ceremonia de premios. Justamente, Maggie Smith ganó un Oscar por su interpretación en este papel.

En tercer lugar, Marvin Michaels (Walter Matthau). Un hombre que se despierta con una mujer desconocida en su cama después de una noche de borrachera, justo antes de que su esposa llegue al hotel: comedia de enredos clásica.

En cuarto puesto el Dr. Chauncey Gump y su esposa Lola (Richard Pryor y Gloria Gifford). Dos parejas que van de vacaciones juntas y terminan en una serie de desventuras cómicas.

En el guion y adaptación, Neil Simon, conocido por su habilidad para el diálogo ingenioso y la comedia de situaciones, logra llevar a la pantalla la esencia de su obra teatral, aunque algunos segmentos están más conseguidos que otros.

El elenco estelar es un punto fuerte de la película. Maggie Smith y Michael Caine destacan particularmente, con Smith ganando el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto. Jane Fonda y Alan Alda también ofrecen actuaciones sólidas, con escenas cargadas de emoción y tensión.

En la dirección, Herbert Ross maneja bien la transición entre las diferentes historias, aunque creo que habría podido ser más cohesivo para unificar mejor los segmentos.

Película que brilla por sus actuaciones y diálogos, aunque su estructura episódica deja algo que desear. Una obra que refleja tanto las fortalezas como las limitaciones de adaptar una obra teatral a la pantalla grande.

 

LOS MEJORES AÑOS DE MISS BRODIE (1969). Esta película dirigida por Ronald Neame, está basada en la novela homónima de Muriel Spark. La historia se desarrolla en Edimburgo durante los años 30 y sigue a Jean Brodie (Smith), profesora de un colegio femenino que ejerce una influencia profunda y controvertida sobre sus alumnas.

Jean Brodie, brillantemente interpretada por Maggie Smith, es una profesora carismática y poco convencional que cree en la importancia de la educación artística y cultural. Inculca en sus alumnas sus opiniones sobre política, amor y arte, a menudo en conflicto con las normas de la escuela. Brodie se considera a sí misma en su “primavera” y está decidida a vivir la vida al máximo, inspirando a las chicas a hacer lo mismo.

La actuación de Maggie Smith es un puntal de la película. Su interpretación de Jean Brodie le valió el Oscar a la Mejor Actriz en 1970. Smith logra aprehender la complejidad del personaje, mostrando tanto su encanto y pasión, como su capacidad para manipular y controlar a sus alumnas. Las actuaciones de las jóvenes actrices que interpretan a las estudiantes son notables, asimismo, especialmente Pamela Franklin, en el rol de una de las alumnas más capaces.

La película analiza temas complejos, incluyendo la manipulación, el influjo en la educación y las consecuencias de las ideologías extremas. Jean Brodie es una figura fascinante y ambigua; aunque es inspiradora y apasionada, también es peligrosa en su capacidad para decidir las vidas de sus estudiantes en formas que no siempre son positivas.

La película también aborda la tensión entre la libertad individual y la responsabilidad social, así como las consecuencias de seguir ciegamente a un líder carismático.

Ronald Neame dirige la película con una mano segura, capturando el ambiente de la época y la atmósfera del colegio femenino. El guion, adaptado por Jay Presson Allen, es fiel a la novela de Spark y logra trasladar la complejidad de los personajes y los temas al cine. La dirección de Neame y el guion de Allen trabajan en conjunto para crear una narrativa que es tanto entretenida como provocativa.

Película bien recibida por la crítica y el público. La actuación de Maggie Smith fue universalmente elogiada, y la película en su conjunto es apreciable por abordar temas difíciles de manera matizada y efectiva. Además del Oscar de la Smith, la película recibió otras nominaciones y premios, consolidando su lugar como un clásico del cine británico.