No me gusta abandonar mi zona de confort, y en el tiempo que llevo en esta ciudad, apenas he visitado la zona que se encuentra en el otro lado del río. Valdelagrana es para mí, una zona desconocida, y en la que he tomado algo en alguna ocasión, pero en invierno.

Quizás me precipité cuando acudí en estos días, pensando en aquellas tardes paseando por su paseo marítimo, y en una soleada tarde de marzo. La multitud de personas, y, sobre todo, la dificultad para encontrar un taxi me desanimó.

El entorno, de una ciudad veraniega no me gustó, pero reconocí la vida y la alegría de ver todos los locales llenos. No me atreveré a volver cuando sean estas fechas, pero hay que reconocer la diferencia entre dicha zona y la del centro.



Me sentí como en la calle Misericordia, a la que bajo menos en verano, y aún así, algo me atrajo y agradó. Tomar algo en aquella parte de la ciudad era como salir a otro espacio. Pero como ya he dicho, me pareció realmente lamentable que el servicio de taxi fuera tan deficiente en una ciudad que acoge a tantísima gente.

Desconozco el funcionamiento, pensé que en estos periodos se incrementaba el número de unidades. Pregunté si no era posible pedirlo en otra localidad, aun siendo más caro, tendría el servicio, pero me fue imposible.

Me pregunté qué ocurría si alguien necesitaba de dicho servicio para algo urgente, mi problema era de ocio, no de necesidad, pero y si hubiera precisado llegar al hospital, pero sin necesidad de ambulancia. Lamento que mi visión de Valdelagrana esté asociada a un servicio que no tendría que ver con mis sentimientos hacia un lugar, pero quedará en mi recuerdo para siempre.

Ahora llegarán otros meses en los que no suele existir este problema, pero alguien debería plantearse que esta ciudad necesita de un servicio eficaz y adecuado al número de visitantes. Según mi amigo el problema lo plantea la necesidad que demanda una juventud que debe trasladarse a puntos alejados de su residencia, pero los propios prestatarios del servicio me hablan de que los evitan.

Si partimos de esta base, y los propios servicios de Taxi eluden ir a dichos lugares, el resto de los ciudadanos porque sentimos esa falta de servicios. Espero alguien tome nota, y, por cierto, Valdelagrana, a pesar de todo, me ha parecido excepcional.