La junta directiva de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave) ‘Sol y Mar’, ha visitado la zona de Altos de la Bahía, de la mano de parte de la junta directiva de su asociación de vecinos.

El presidente de la Flave, José Rodríguez, acompañado de su homóloga en Altos de la Bahía, Araceli Cabrero, ha visitado la zona, para recoger las reivindicaciones y necesidades de esta barriada. La representante de Altos de la Bahía ha estado acompañada por la secretaria, María Jesús Oncala, y los vocales Antonio Vaca y Josefa Garrido. Por la Flave ha acompañado a Rodríguez el responsable de Mantenimiento Urbano y Vías y Obras, Moisés Zapata.



En general, los vecinos denuncian una falta absoluta de mantenimiento y cuidado por parte del equipo de Gobierno. Además, entienden que el perímetro de esta zona es demasiado grande como para que les asignen un solo operario de limpieza. Debido a esta circunstancia, consideran que el estado de limpieza del barrio no es el adecuado, no precisamente por culpa del trabajador, sino de la previsión realizada por la empresa y el Ayuntamiento.

Además, se hace necesario que el área de Medio Ambiente se empiece a preocupar por las zonas que necesitan un desbroce urgente, puesto que en la zona de Cañada del Verdugo con calle Giralda existe ya una situación alarmante. E incluso consideran que también hay que atender las necesidades de poda de los eucaliptos que hay entre la calle Rábida y la zona del Chinarral o hacer frente al cuidado de la zona ajardinada que se ha convertido en un importante espacio de ocio para los vecinos.

Otro problema general de esta zona es el hundimiento de distintas partes del pavimento, de la calzada, por lo que se pueden ocasionar accidentes que se podrían evitar si el Ayuntamiento actuase. Los vecinos también comentan a la Flave que la calle Tomillar es de las más afectadas por la falta de adecentamiento, siendo también de las más transitadas.

Entre las reivindicaciones recogidas por la federación están la falta de bancos en calle Trilla y en general en distintas avenidas; la escasez de papeleras, bancos y mantenimientos en la zona de Prado de San Sebastián; o que el Ayuntamiento se haga cargo del cuidado de una zona sin uso, pero que tiene uso público y que es de propiedad municipal, ubicado entre las calles Rábida y Trilla.

En muchos puntos del barrio falta señalización, y la pintura de los pasos de peatones no es la más adecuada, indican desde la asociación vecinal. En el entorno del centro de educación infantil Maju falta un resalto o cualquier otro medio que haga que los vehículos reduzcan la velocidad, teniendo en cuenta que se trata de un centro del que salen y al que acuden niños pequeños.

En conclusión, y como ocurre en todos los barrios visitados, esta zona se siente bastante abandonada. Debido a su ubicación, en la parte alta de la Zona Norte de la ciudad, consideran que faltan infraestructuras necesarias, tales como un ambulatorio, un polideportivo o pabellón, y un espacio para el ocio de los adolescentes, para que no se tengan que trasladar a otros lugares.