El coloquio “Pasolini vs Calvino. Calvino vs Pasolini”, que la Concejalía de Cultura, que dirige Enrique Iglesias, organizó en la noche del jueves en el Palacio de Araníbar, posibilitó, gracias a las intervenciones de sendos expertos en ambas figuras (José María García López en Pasolini y Antonio Serrano Cueto en Calvino) ofrecer más datos sobre estos dos importantes y polifacéticos creadores italianos.

Iglesias señaló que la cita abría unos encuentros literarios que el área organizará con periodicidad trimestral y lo hacía con dos cualificados ponentes sobre los autores en torno a los que disertarían, estableciendo también sus coincidencias y los aspectos que fueron enfriando con el tiempo la amistad inicial que ambos establecieran.

El licenciado en Filología Hispánica José María García López, autor de la novela “Pasolini o la noche de las luciérnagas”,se pronunció sobre la figura de este escritor y director de cine (1922-1975), uno de los artistas más reconocidos de su generación, cuyo asesinato provocó una enorme conmoción.



García López señaló que al director de “Las mil y una noches” o “Los cuentos de Canterbury” le marcaría el hecho de que su padre fuera un militar fascista y cómo al cineasta le afectó no poder impedir la muerte de su hermano, asesinado en una emboscada tendida por los partisanos de las guerrillas yugoslavas de Tito. López consideró que Pasolini, autor de “Las cenizas de Gramsci”o “Poesía en forma de rosa”, es, en primer lugar, poeta y que su obra siempre remite al origen. El ponente describió la trascendencia de la madre para el boloñés y comentó la abundancia de sus artículos periodísticos en “Corriere della Sera” y su obra teatral y ensayística, refiriéndose con extensión a una cinematografía en la que, entre otros muchos títulos, se pueden citar también “El Decamerón”, “El Evangelio según San Mateo”, “Mamma Roma” o “Accattone”.

Por su parte, el catedrático de Filología Latina de la Universidad de Cádiz, poeta y narrador, Antonio Serrano Cueto, autor de “Italo Calvino. El escritor que quiso ser invisible”, Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías, habló sobre la personalidad de Calvino (1923-1985),un periodista y escritor, principalmente de cuentos y novelas, que llegó a ser el narrador italiano contemporáneo más traducido en el momento de su muerte. Inició su intervención detallando sus orígenes acomodados y que tanto él como su hermano combatieron militarmente contra el nazifascismo. Serrano Cueto detalló la amplitud creativa de un Calvino que abordó novelas, ensayos o guiones para documentales, produciendo una obra poliédrica y variopinta que es la más estudiada en Italia después de la de Dante.

El autor de “El vizconde demediado”, “El barón rampante”, “El caballero inexistente” o “Las ciudades invisibles” empezó, explicó Serrano, haciendo literatura neorrealista para pasar posteriormente a la experimental. Convencido de que la literatura podía ordenar el caos del mundo, concibió la obra literaria partiendo de la imagen. En su trayectoria se incluye una relación con el cine que con el paso de los años, argumentó, se fue enfriando.