El teniente de alcalde de Gran Ciudad, Javier Bello, ha acompañado a la Real, Sacramental y Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos, María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos y San Francisco de Asís en la Exaltación a María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, que José Manuel Cristo Álvarez pronunció anoche en la Capilla de Jesús de los Afligidos. El edil felicitó al exaltador, al Hermano Mayor, Alejandro Fernández, y a su Junta de Gobierno, por la organización de estos eventos, que ayudan a mantener más vivo el sentimiento cofrade y sirven también de convivencia.



David Robles López fue el encargado de presentar al exaltador, destacando que son ya 25 los años que acumula ofreciendo pregones, desde que iniciara su camino en 1998 en su Hermandad de Humildad y Paciencia, un recorrido que le ha llevado también a presentar el cartel de la Semana Santa en 2012 o a pregonar el pasado mes de diciembre a la Virgen del Desconsuelo.

José Manuel Cristo comenzó señalando que el texto que iba a declamar salía de su corazón. Costalero de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos en 2012 y de María Santísima del Rosario en 2014, protagonizó una declamación muy aplaudida que alcanzó momentos especialmente emotivos cuando recordó a todos los hermanos que ya no están entre nosotros, mencionados algunos con nombres y apellidos y referencias explícitas a su significación en la institución. Todas las personas que forman la Hermandad estuvieron, de una manera u otra, incluidas en sus palabras.

La Exaltación ha servido como como preámbulo a la celebración de los tradicionales cultos en honor a la venerada titular, pues durante los próximos días 4, 5 y 6 de octubre tendrá lugar el triduo, estando la predicación a cargo de Don Gonzalo Gómez Zaragoza, Pbro., Vicario de la Parroquia de San Antonio de Cádiz, el sábado 7 se oficiará una eucaristía, presidida por el mismo orador sagrado, y el domingo 8 la Virgen estará expuesta en besamanos desde las 12:00 a las 19:00 horas, finalizando la jornada con el rezo del Santo Rosario. Además, durante la celebración de la eucaristía del primer día de triduo se conmemorará a San Francisco de Asís.