Recuerdo con nostalgia aquella Feria de Primavera, la mismas que algunas veces coincidía con las Motos, otras con la Feria de Jerez, a veces, con el Rocío… para mí, que solía ir al Rocío y tener a mis amigos allá en Jerez, era como un corazón partió.
Eran tiempos en los que la Feria era una celebración tradicional y local, que no tenía nada que ver con otras localidades, eventos o intereses. No todos los portuenses tienen motos, y si coinciden pues nada, seguridad… la misma.
Si coincide con el Rocío, no me cabe duda de que los Rocieros marcharán a la aldea, e incluso tendrán capacidad de mantener su caseta abierta. Si coincide con la de Jerez, los jerezanos no vendrán, pero no pasa nada, tienen su feria.
Los caseteros, los caseteros tienen capacidad para llevar dos y tres casetas, los profesionales, tendrán que ver donde les conviene más montar, o duplicar el personal. Los cacharritos, están acostumbrados a montar en varias ferias a la vez. Aun así, la primavera acaba en junio, por lo que aún podemos decir que es Feria de Primavera, pero los motivos de tan tardía fecha me parecen ridículos.
Solo en 2019 la Feria se metió en junio, acabando el día 3, el resto de su historia osciló entre finales de abril y mediados de mayo, ocupando la segunda mitad de mayo en escasas ocasiones.
Ridículas también las críticas, el calor es el mismo el día 20 de mayo que el 10 de mayo, los estudiantes tienen las mismas obligaciones y ganas a finales de mayo que a principios de junio. Aún así, la escusa para la tardanza me deja una duda… el próximo año pediremos permiso también al Ayuntamiento de Dos Hermanas y El Cuervo para poner la fecha de nuestra Feria; nos dará permiso el Ayuntamiento de San Fernando este año para celebrar Halloween; la cabalgata de Reyes saldrá esté año, o la suprimiremos para evitar hacerle sombra al oso de Cádiz; Pamplona y La Coruña nos dejaran celebrar este año los Carnavales.
Pensar que otras localidades nos pisan las fiestas, y ser tan ridículos de modificar nuestras costumbres para no coincidir con otros es reconocer que somos un pueblucho que depende de otras localidades para celebrar nuestras fiestas, con este planteamiento, apaga y vámonos a tomarnos un Tinto de Verano en las Palmeras que este año en vez de Casetas montamos un Chang Bay cono gogos y caipiriñas, a no ser que molestemos a Ibiza.