El Bazar Gran Puerto, ubicado en la calle Valdés, 4, frente a la piscina municipal, abrió sus puertas el pasado 23 de diciembre bajo la dirección del empresario Feng, tras una considerable remodelación, tras el cierre ocurrido unos meses antes.
Este bazar ofrece multitud de artículos al ciudadano que pase por las instalaciones, pero en estos momentos la especialidad es todo lo relacionado con la época navideña. De hecho, el propietario ofrece, en la entrada del establecimiento, una degustación de jamón y golosinas, a los clientes que entren en el mismo.
Además, en la entrada del local se encuentran los primeros artículos navideños, el papel de envolver, bolsas y cajas para guardar los detalles y regalos de cara a la festividad de los Reyes Magos.
Para ofrecer un aliciente a los clientes, el propietario tiene en marcha una promoción, de modo que las personas que gasten 10 euros en la tienda, se llevarán una botella de vino tempranillo, ideal para acompañar la comida de estos días festivos. Esta promoción estará vigente hasta el 6 de enero, y a partir de esa fecha, cambiará el regalo que ofrezcan a sus clientes para premiar su fidelidad.
Hay distintos pasillos del bazar dedicados a estas fechas señaladas, como juguetes, artículos de fiesta, ropa interior para cumplir con la tradición del 31 de diciembre, envases (platos, vasos, copas, bandejas, cubiertos, etc) para la comida o maquillaje, pero sin duda, la experiencia en el bazar Gran Puerto acaba en compra, porque tienen todo lo que se pueda necesitar.
Así, hay pintura para las paredes, maletas, artículos de cocina, juegos, productos de higiene, papelería, bisutería, complementos para el pelo, mascotas, iluminación, bricolaje, productos de limpieza, para las plantas, el automóvil, para el hogar, costura, marcos de foto, figuras de decoración, calzado, etc.
Por otro lado, el cliente puede encontrar distintas comodidades. El espacio que ocupa el bazar es bastante amplio, por lo que pasear por los pasillos es fácil y sencillo. Y el cliente encuentra aparcamiento fácilmente, puesto que puede ocupar las plazas existentes en la zona que ocupan este establecimiento y Aldi, llegando a tener 2 horas de aparcamiento gratis mientras hace sus compras. Simplemente tendrá que validar su ticket antes de salir.
Feng, el dueño, está contando con la ayuda de la familia Chen, que regentaba el establecimiento con anterioridad, para intentar acomodarse, hacerse con el sector, puesto que antes se dedicaban al mundo del bazar pero en menor escala, y así poder hacer la transición de forma adecuada.
La clientela está contenta con la idea de que el bazar, ubicado en un singular casco de bodega, vuelva a abrir, y confía en que a su nuevo propietario la experiencia le resulte positiva. Además, está en una zona de importante afluencia, al estar cercano a la piscina municipal, y a pocos kilómetros de la playa.