El derbi de los Puertos entre Racing Club Portuense y Puerto Real CF acabó antes de tiempo tras decretar el colegiado del encuentro la suspensión cuando se llevaba transcurrido 58 minutos de partido.

Triste final para un partido igualado y disputado entre dos equipos de la zona alta de la clasificación que estaban regalando a sus aficionados un bonito espectáculo con llegadas en ambas áreas y donde los racinguistas ganaban por 1-0 tras el gol de Jhon en los primeros compases del partido.

Los pupilos de David Navarro se sintieron cómodos sobre el terreno de juego, sacando el balón desde atrás y llegando con claridad pudiendo ampliar su renta antes del descanso en varias ocasiones. Por su parte, los puertorrealeños también gozaron de oportunidades donde David Pulido estuvo acertado para impedir que el esférico se colara en la portería.



En la segunda mitad, los visitantes aumentaron la intensidad de su juego. En la acción previa a la suspensión del partido, el visitante Iván Andrades golpeó en la cara a Joselito Zambrano que se encontraba en el suelo tras recibir una dura entrada. La expulsión motivó una protesta colectiva de los miembros del banquillo y jugadores de campo del Puerto Real CF que acabó con la expulsión del meta visitante y con el trío arbitral dirigiéndose al túnel de vestuarios al temer por su integridad física.

Personados varios efectivos de la Policía Nacional en el recinto, el trío arbitral decide la suspensión del encuentro tras como se refleja en el acta “debido a que no me encontraba en condiciones físicas ni psicológicas de poder continuar el partido, al ver peligrar tanto mi integridad física como la de mis asistentes”.

Desde el Racing Club Portuense lamentan los incidentes acontecidos no propios de un partido de fútbol, animando al trío arbitral a una pronta recuperación enviándoles fuerza para que vuelvan a disfrutar sobre el terreno de juego.