Retratos de la juventud.
“Nuestra harina El Vaporcito siempre apoya la cultura, el deporte y el arte”.
Las películas a las que me referiré hoy son especie de “radiografías sociales” de la juventud actual; y también, en el caso de lasdos últimas pelis que comentaré, un retrato de la juventud de los años 50 y 60 del pasado siglo. Hablare de: París, Distrito 13 (2021), de J. Audiard; American Graffiti (1973), de Georges Lucas; y La última película (1971), de P. Bogdanovich.
Habla de la pareja, del amor, de sexo, del mundo laboral y otros. Bien narrado, a la vez que emotivo, con interesantes recovecos. Trata sobre los millennials, con sus incertidumbres profesionales, sus dificultades afectivas, un permanente desencanto y la fluidez de sus relaciones íntimas.
Les Olympiades (Paris 13th District) es, a la vez que el título de la cinta, el nombre de un barrio de rascacielos, miles de ventanas con vidas tras ellas, mucho cemento y muchas preguntas, que ofrece en sus primeros planos una sensación de gran urbe deshumanizada. La cámara de Paul Guilhaume recorre los apartamentos y las grandiosas edificaciones.Aquí no hay panorámicas tiernas de una Torre Eiffel centelleante, ni vistas de románticos paseos por el Sena.
Uno de los personajes es varón, negro, un atractivo profesor de secundaria de treinta y pocos: Camille. Emillees una chica de origen chinoque trabaja y alquila una habitación en su pisoal profesor, con el cual no tarda en acostarse.
A preguntas de Emilie sobre su vida amorosa él responde que "canaliza la frustración profesional en una intensa actividad sexual". Y en esas derivadas, Emilie suelta el eslogan del filme: "Follar primero, preguntar después". Aunque lo que Emilie quiere realmente es un novio.
En otro lugar del distrito se encuentra una tercera protagonista, Nora (NoémieMerlant), que ha dejado atrás un pasado traumático en Lyon para cumplir su sueño de estudiar en la gran ciudad. Pero sus compañeros de clase la someten a burlas por razones azarosas.
Nora ha iniciado un contacto con la “camgirl”AmberSweet (Jehnny Beth), con la cual acabará intimando.
En tanto, también Nora mantiene relaciones íntimas como Camille.
Así tenemos a los cuatro protagonistas. Todos luchando contra sus apuros económicos y su problemática personal.
Actuaciones envolventes: la novata Lucie Zhang le da a su personaje Emilie un alto voltaje de empuje y de ímpetu. El prometedor comediante Makita Samba hace gala de un aplomo propiamente estelar como profesor desencantado. NoémieMerlant, con una imagen llena de encanto y misterio, nos asombra con su magnetismo,como Nora. En el deseo sáfico, tenemos a Jehnny Beth como Amber, una actriz porno hastiada,que sale por Internet.
El capítulo laboral entre estos jóvenes es errático e inconstante; la cultura de la inestabilidad arruina la previsión de futuro, deshace el sentido de “carrera profesional” y el futuro se plantea incierto, nunca se sabe cómo será el mañana, ni si habrá continuidad en el trabajo.
Además, algunas profesiones supuestamente importantes como la de profesor, es prácticamente destruida en una escena donde Camille dibuja el desalentador panorama de la educación francesa en que el profesor está mal pagado, desprestigiado socialmente o expuesto a un alumnado en ocasiones irrespetuoso y violento (¿nos suena?).
Las protagonistas también van cambiando de unos trabajos inconsistentes y mal remunerados, a otros. O sea, una «modernidad líquida» y un “tiempo sin certezas”.
En la película se analizan las relaciones íntimas. Antes las personas solían conocerse previo a tener relaciones sexuales, y ahora, tienen relaciones sexuales antes de conocerse y comparten deseos íntimos con extraños a los que nunca conocerán. Un mundo nuevo en el que los jóvenes luchan por construir lazos significativos en arenas movedizas: sentimientos líquidos e incluso gaseosos.
Está rodada en un blanco y negro cálido (magnífica fotografía de Guilhaume), con un grupo de personajes tan desordenados como sus propios corazones. Soledad y precariedad.
Meritoria dirección de Audiard, que analiza las formas de relación amorosa enla actual juventud. Que convierte el escenario de sus historias en un espacio táctil y sensorial.
La película es una obra psicológica, social y antropológicaque dibuja el retrato generacional de los millennials, que con escasos medios sobreviven enun mundo aleatorio a todo nivel.
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Los personajes están conectados por la emisión de un programa de radio, conducido por un misterioso locutor que además de sus mensajes directos, pone una música rock sesentera maravillosa.
Estamos en 1962, la última noche del verano, y los adolescentes de Modesto (California), que finalizan la High School, se enfrentan a su futuro inmediato, buscando diversión antes de iniciar una nueva vida como adultos, unos en el trabajo y otros yéndose a la Universidad.
Todos salen esa noche para alternar, estar con alguna chica, beber, hacer trastadas con la policía, ir a la bolera, pasear, lucirse en su coche preparado, bailar y los primeros escarceos íntimos en el asiento trasero del auto.
El protagonista que vertebra el film es Curt (Richard Dreyfuss), quien se irá a la Universidad al día siguiente de esa noche mágica. Está también, como aglutinante de la historia, el locutor de la emisora de nombre Wolfman. Y una misteriosa chica rubia con la que Curtdesea contactar a toda costa.
Algunos dicen que cuando Curt descubre quién es Wolfman, en ese punto acaba su adolescencia, pues cae un mito de juventud. También se ha insinuado que la chica rubia sería la esperanza en una nueva etapa de la vida.
Magnífico guion del propioLucas junto a Gloria Katz y WillardHuyck. Genial música rock sesentera y gran fotografía, con muchas escenas nocturnas,de Ron Eveslage y JanD’Alquen. Excelente montaje y puesta en escena, así como buena ambientación de época: autos, vestuario, etc.
El reparto es variado y muy interesante, destacando un joven Dreyfuss, acompañadode actores y actrices muy buenos, por lo común jóvenes. Todos los protagonistas con sus certezas, indecisiones, temores y expectativas, sobre qué habrá de ser su vida en un futuro próximo.
Gran radiografía de la juventud americana de los sesenta. Una película de Lucas alegre, nostálgica y con una importante carga de magia, de encanto y mucho de inocencia. Un mosaico de imágenes que escenificanparte de nuestras propias vidas.
Al final, a modo de compendio existencial y de mensaje, se cuenta la desigual fortuna que con el pasar del tiempo han corrido los diversos jóvenes de la historia. Es un final que puede parecer triste, incluso dramático, pero la vida siempre es así: unos triunfan, otros mueren, algunos fracasan, y otros se quedan en el limbo.
En los créditos finales, suena la canción de los Beach Boys: We’vebeenhavingfunallsummerlong…
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La pequeña ciudad es polvorienta y se proyecta en uncine decadente el último largometraje de Howard Hawks y Arthur Rosson, Río Rojo (1948).
Timothy Bottoms y Jeff Bridges encarnan a los protagonistas juveniles, Duane y Sonny, dos chicos destinados pelearse por su común interés en la hermosa y manipuladora Jacy, interpretada por una bonita CybillShepherd.
Estos dos jóvenes están acabando la adolescencia y el secundario. Ambos son de familias pobresy no irán a la Universidad. Lo cual sí hará JacyFarrow, muchacha rica y novia de Duaney más tardecaprichode Sonny. Uno seguirá trabajando en el pueblo y el otro se incorporará al ejército. El tema central del filme es la transición de la juventud a la edad adulta.
El sexo cobra una importancia fundamental, como salida al mortecino aburrimiento y vacío existencial. El sexo en modalidades: por amor, para pasar el rato, o como desmadre o desorden matrimonial. Y crítica al matrimonio como institución tediosa.
Fue una de las primeras películas que abordó el despertar de la adolescencia y que fue acompañada de polémica por su atrevimiento, con 8 nominaciones a los Oscar.
Un filme que refleja bien aquella época de los cincuenta en un lugar de la América profunda, cuando EE. UU. entraba en la guerra de Corea y emergía con fuerza (en detrimento del cine), la televisión (de ahí el título del filme).
Muy buena la dirección de Bogdanovich, autor también del magnífico guion junto al escritor de la novela de Larry McMurtry de 1966, TheLast Picture Show.
Reparto excelente, con actuaciones geniales de Jeff Briges, Ben Johnson o Ellen Burstyn.Película honesta, sencilla en sus formas, que es la evocación de un estado de ánimo. Su humildad deviene conmovedora y una lección sobre cómo crear personajes auténticos. Una película meritoriay atemporal.
Un sueño inmóvil y nostálgico que se desarrolla entre un cine decrépito, un salón de billar, un café y las aspiraciones amorosas de dos amigos por una misma mujer.
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