Lleno hasta la bandera en el patio de Larga 70 para escuchar la conferencia del doctor en Historia Juan Gómez sobre “Logias y masones en El Puerto de Santa María”, la segunda ponencia del Ciclo organizado por los Populares dentro de este trimestre.

Gómez Fernández introdujo a todos los asistentes en una parte de la historia que siempre ha estado revestida de cierto misterio y sobre la que constan pocos estudios, probablemente porque la masonería siempre ha tenido que guardar la confidencialidad de quiénes son. Una orden que no es un partido político ni una religión y cuya única creencia es la de un ser supremo y defensores a ultranza de valores como la libertad, la fraternidad, la igualdad e implacables a favor de la justicia.

Máxima expectación ante un aforo completo para conocer de la mano de Juan Gómez las conclusiones de su investigación en torno a esta Orden desde el siglo XVIII hasta la dictadura franquista, publicados en la Revista de Historia de El Puerto, fruto de un gran trabajo de indagación en distintas fuentes como el



Archivo Nacional, la Biblioteca Nacional, donde existe un fondo especial de prensa masónica, el Archivo Municipal, lugar en el que consultó la vida profana de algunos masones, o el Archivo de Memoria Histórica, sito en Salamanca. “La masonería comienza en España su desarrollo a partir de la revolución de 1868. El fuerte control religioso y político imperante hasta ese momento impidió su avance y solo a partir de los cambios políticos acaecidos en torno a “La Gloriosa” permitieron su impulso. La provincia de Cádiz fue de los lugares donde se expandió con más fuerza esta nueva forma de sociabilidad, convirtiéndose así en uno de los lugares con mayor número de talleres y hermanos afectos. El Puerto de Santa María, fuertemente vinculado a la burguesía gaditana, acogió en varios momentos talleres y masones que, con desigual fortuna, desarrollaron su labor en la ciudad”.

Gómez explicó que El Puerto registró una menor presencia de la masonería que en ciudades del entorno como Cádiz o Jerez, siendo muy grande su influencia en aquella primera época en el Campo de Gibraltar. Gómez citó nombres a lo largo del tiempo como los del conde D´Esneval, Francisco Ciria Bergara o José Rubio y Galí, enumerando algunas de las logias con que contó la ciudad en el siglo XIX (“Fraternidad número 8”, “Caballeros del Guadalete número 82” o “Porthus Menesteo número 198”), a las que, ya en los años 20 del pasado siglo, tomó el testigo “Triángulo Fraternidad número 29”, enumerando las consecuencias que la represión franquista tuvo para los masones portuenses, en ocasiones castigados con cárcel y otras fusilados.

El secretario general del PP de El Puerto, Javier Bello, ha señalado que la conferencia del profesor Gómez Fernández se enmarca en un ciclo, “Conferencias Populares”, con la que el PP portuense aumenta su abanico de actividades, contribuyendo a difundir el rico patrimonio cultural de la ciudad, fomentando al tiempo espacios para el encuentro y la convivencia. Bello, que agradeció al ponente su disponibilidad, destacó el interés originado por la disertación, apuntando que el historiador arrojó luz sobre un aspecto muy desconocido de nuestra historia, historia que sigue construyéndose ya que el movimiento masón continúa gozando de adeptos en El Puerto, originando un intenso coloquio entre los asistentes.

Javier Bello recuerda que el próximo mes el catedrático de Prehistoria Diego Ruiz Mata dirigirá una visita – convivencia en el yacimiento de Doña Blanca y entorno de la Sierra de San Cristóbal e indica que próximamente se irán detallando nuevas propuestas.