Jose María Cervilla.- Nuestra ciudad, El Puerto, no es una ciudad fácil de mantener en perfecto estado de revista. Su extensión urbanizada es amplia, de Valdelagrana a Rota, de la playa a las marismas, y situada en un terrero difícil repleto de arboledas y pinares que son seña de identidad del lugar donde vivimos.

Estas características que hacen única a nuestra ciudad son también un caballo de batalla para su mantenimiento. Los portuenses vemos cómo los árboles levantan la calzada, las aceras y dañan tuberías mientras aparecen socavones por estar asentados sobre el terreno que antes ocupaba una marisma. Es por ello por lo que nuestro Ayuntamiento debe tener un especial cariño al cuidado del espacio de todos, ya no sólo por acoger a los turistas y vecinos en una casa arreglada, también por la seguridad de los que vivimos aquí. Las personas con movilidad reducida, las de mayor edad y aquellas que tienen dificultades de movilidad necesitan unos lugares seguros por los que desplazarse, y los vehículos deben tener una carretera firme por la que circular para evitar desastrosos accidentes de tráfico en los que incluso la vida puede estar en juego.



El estado de la ciudad en cuanto a su mantenimiento necesita mejorar para dar respuesta a todos los que convivimos, es urgente e inaplazable que el Ayuntamiento ponga los recursos de todos a trabajar para que podamos disfrutar de una ciudad bien mantenida, una ciudad de calidad. Es por esto por lo que, cuando esta semana podíamos oler el alquitrán saliendo de las máquinas de asfaltado, los portuenses respirábamos aliviados diciendo, ¡por fin!

El Ayuntamiento, consciente de la necesidad de un plan de choque para la mejora de la ciudad, ha conseguido sacar uno de los mayores contratos de mantenimiento urbano que se recuerdan. Fruto de un trabajo conjunto de todos los concejales implicados, del esfuerzo y el tesón por mejorar la ciudad, y por la apuesta de un equipo de gobierno que busca solventar los problemas reales de los portuenses, tenemos ya a las máquinas trabajando y arreglando nuestra ciudad.

Y es que los portuenses decimos ¡por fin!, por fin tenemos un Alcalde que sí apuesta por una ciudad bien mantenida en sus cuatro distritos, sin sectarismos ni dejando a ninguno de lado por el color de sus ideas; por fin tenemos un Ayuntamiento que sabe de nuestros problemas y les busca solución; por fin estamos tranquilos sabiendo quien tiene la batuta en la Plaza Peral.

Por fin tenemos la gestión y el Alcalde que El Puerto estaba pidiendo a gritos.