El secretario general del PP de El Puerto, Javier Bello, informa que el Ministerio de Igualdad, encabezado por Unidas Podemos, aprobó el pasado mes de junio la financiación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género con un total de 100 millones de euros, según informaba la concejala Matilde Roselló del Castillo, quien según Bello "sacaba pecho de que a El Puerto de Santa María le corresponde un total de 28.067,71 euros".

Los ayuntamientos gaditanos contarán con 613.335 euros de los fondos 2021 del Pacto de Estado para la continuidad o el desarrollo de programas dirigidos a la erradicación de la violencia machista.

Bello señala que "hasta ahí todo perfecto, pero la realidad y comparativa de esta dotación en comparación con la inversión que realizada el Partido Popular cuando gobernaba España deja en evidencia permanente que por mucho que se erijan como defensores a ultranza de la Igualdad y las causas sociales en ninguno de los 3 años que llevan el PSOE y Podemos en el Gobierno de la Nación han superado el compromiso del PP con la Igualdad".



Según Bello, "desde el Partido Popular de El Puerto se demuestra con cifras que las mentiras tienen las patas muy cortas, porque los datos evidencian que el presupuesto destinado a la erradicación de la violencia machista con el PSOE y Podemos ha sido siempre inferior, recortando con respecto al Gobierno del PP las partidas destinadas a este concepto, algo que omiten en sus comunicaciones tanto la edil comunista portuense como el subdelegado del Gobierno de España en Cádiz, José Pacheco, pasando por alto que en 2018 El Puerto recibió 32.701,53 euros y 31.962,47 en 2019, mientras que en el 2020 18.885,96 –recorte de un 40.9 con respecto al año anterior-. Este año 28.067,71€, por tanto obviamente aumentan la partida que redujeron ellos mismos en un 40.9 el pasado año, pero nunca alcanzando el compromiso férreo del Partido Popular en virtud del Pacto de Estado contra la Violencia de Género".

Bello explica que "una vez más se observa que los partidos políticos que se erigen a bombo y platillo como máximos defensores de las causas sociales, como si fueran patrimonio de sus siglas, son un fiasco y una mentira y son los que demuestran con sus hechos la carencia absoluta de compromiso social por muchas palmaditas que se den en el pecho".