La Guardia Civil ha detenido a quince personas acusadas de pertenecer a una organización que utilizaba furgonetas de alquiler a las que caracterizaba como si fueran de empresas de mensajería para transportar hachís y marihuana desde España a Alemania, Holanda, Luxemburgo y Francia.

En la operación, denominada Trasmane y coordinada por Europol, se han incautado, después de trece registros en las provincias de Málaga, Sevilla y Cádiz, 280 kilogramos de hachís, media tonelada de marihuana, doce vehículos -tres de ellos de lujo-, 400.000 euros en joyas y 68.000 euros en efectivo, ha informado este lunes la Guardia Civil.

Además de los doce vehículos, valorados en 850.000 euros, en la operación realizada entre la Guardia Civil y las policías de Alemania, Francia, Holanda y Luxemburgo se han incautado tres armas, 50 teléfonos y distinto material electrónico e informático.

La investigación ha concluido que la organización, perfectamente organizada y jerarquizada, estaba liderada por un ciudadano alemán residente en El Puerto de Santa María, y como lugarteniente tenía a un ciudadano de nacionalidad española que era el hombre de total confianza del anterior.

Asimismo, le seguía en importancia otra persona que era la encargada del alquiler de vehículos y naves y de organizar la logística.



La organización contaba en su plantilla con los conductores de los vehículos encargados del transporte, personal de vigilancia y protección, mecánicos para realizar dobles fondos, productores de marihuana y los conseguidores de hachís.

La operación se inició en abril de 2020, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de un robo con intimidación perpetrado en la localidad sevillana de Lebrija, donde tres vehículos cerraron el paso a una furgoneta de una empresa de paquetería y, una vez en el arcén, se bajaron varios individuos fuertemente armados y se llevaron el vehículo.

Una vez personada la Guardia Civil en el lugar, el conductor de la furgoneta manifestó ser un ciudadano alemán que trabajaba para una conocida empresa de transporte, aunque ante la sospecha de los agentes por la versión del conductor contactaron con la empresa, donde le dijeron que ni la persona ni el vehículo mantenían ningún tipo de relación con ellos.

Por ese motivo, los agentes iniciaron gestiones y conocieron por información con otras policías europeas que, unos días antes, el conductor había sido detenido en Francia cuando llevaba una furgoneta, rotulada igual que la anterior, con 154 kilogramos de marihuana y 30 kilogramos de hachís.

Fruto de la información obtenida y la colaboración de las policías de Francia y Alemania, los agentes pudieron constatar que la organización se desplazaba en distintos vehículos, sobre todo de alquiler y rotulados igual que los de las conocidas empresas de logística.

Durante el transporte de la droga utilizaban un vehículo lanzadera para advertir de la presencia policial y otro que iba detrás de la furgoneta caracterizada que hacía funciones de seguridad.

En marzo de este año, los investigadores detectaron un camión que partió de una de las naves que estaba siendo sometida a vigilancia, al que hicieron discreto seguimiento y le dieron el alto antes de salir de España en el peaje de Irún.

En el interior de la maquinaria de frío industrial que transporta se hallaron 280 kilogramos de hachís y 65 kilogramos de marihuana, por lo que detuvieron al conductor.