Mi nuevo hogar me obligaba a pensar en otro tipo de tradiciones, mi los Tres Reyes Magos parecía que tenían su lugar en El Puerto. Decidí sumarme a la tradición, porque, al fin y al cabo, regalar a mis amigos le regalaría algo.

Lo complicado sería explicar que yo no tenía tradición en venerar a los Tres Reyes Magos, y que prefería, y seguiría prefiriendo, a mi Befana, mi bruja buena que nunca me defraudó.

En mi interior resultaría como una afrenta, como traicionar a lo mío, a mi tradición, pero no venerar o menospreciar a los Tres Reyes Magos, resultaría descortés por mi parte. Decidí sumar en lugar de restar, y en mi corazón, al igual que ya tenía sitio El Puerto, había hueco para los Tres Reyes Magos, sus camellos, sus pajes, y mi Befana.



Como no podía ser de otro modo, casi todos los regalos que fue almacenando eran ropa o vinos que había conseguido que me mandaran desde la Italia, pero desconocía si sería algo recíproco, así que espero ansioso el día 6 de enero, tan nervioso e ilusionado como un joven, como un infante.

Nervioso por la novedad, ansioso por la ilusión, y deseando ver si esa ilusión era compartida por mis amigos, los cuales no se cansaban de repetir que querían salud, solo salud.

Al final, está siendo tanta la expectación, que ya en si es un regalo poder volver a ilusionarme como cuando era pequeño, ilusionarme con regalar, con hacer felices a los cercanos.

Mi Puerto me acogía, y lo menos que le debía era el respetar a sus magos, eso sí, con la pena de no poder disfrutar de todo el esplendor, pues mis amigos me comentaron lo excepcional de los festejos del año anterior. Una pena, pero que me impulsaba a seguir ilusionado con la ciudad.

Descubrí que mi regalo particular de mi Befana, mi bruja, era el quedarme con las ganas de vivir una Navidad plena, así que finalmente, mi ilusión, mi Puerto, me harían esperar una nueva Navidad con mayor ilusión.

Sobre el autor: Paolo Vertemati representa a un personaje ficticio, un extranjero que ha venido a El Puerto de Santa María, y a través de sus capítulos narra a modo novelesco sus sensaciones y experiencias con las tradiciones y la propia idiosincrasia del lugar, con historias entre reales e imaginarias. [Lee aquí los anteriores capítulos]