EL PUERTO.- Las religiosas del convento del Espíritu Santo necesitan urgentemente ayuda para poder atender la avalancha de personas necesitadas que acuden a diario a por comida.

Necesitan embutido, leche, agua, zumos, pan y otros productos básicos

La hermana María hace un llamamiento a la población portuense, así como a amigos y colaboradores, para que aporten su grano de arena con donaciones de alimentos básicos para poder prestar un servicio digno a estas personas más vulnerables. Personas que se encuentran en una situación de extrema precariedad aumentada por la crisis sanitaria de la Covid-19.

Aunque el Ayuntamiento, a través del Área de Bienestar Social que dirige la concejala Carmen Lara, está aportando todos los recursos posibles –así como otra serie de empresas y benefactores anónimos– lo cierto es que no está siendo suficiente para cubrir toda la necesidad que estos días requiere de atención alimentaria.

Precisamente, en la mañana de este miércoles se pudo ver también al alcalde Germán Beardo repartiendo comida en el convento, echando una mano y dando ejemplo para que lo sigan otros ciudadanos.


El convento, que cuenta con 17 hermanas, está tratando de dar ese tratamiento digno a todas las personas que se acercan, pero la escasez de alimentos como el embutido, fruta, leche, pan, agua o zumos, está haciendo imposible dar una bolsa de comida a todas las personas que acuden.

Por ello, se hace necesaria más que nunca la solidaridad de los portuenses, así como de empresas de la ciudad, para donar alimentos y que en El Puerto de Santa María no haya nadie sin al menos una bolsa de comida diaria para poder sobrellevar de la mejor manera posible estos duros días.