De su vida y obras. Issur Danielovitch Demsky, de nombre artístico Kirk Douglas (1916-2019), se ha marchado con 103 años. Había nacido en el seno de una humilde familia. Fue el único hijo varón de un matrimonio judío que emigró de Bielorrusia a Nueva York. Su padre los abandonó pronto y Kirk se tuvo que hacer cargo de sus seis hermanas y de su madre. Trabajó duro sin abandonar sus estudios superiores, siempre con la mirada puesta en su vocación de actor. Debutó en el teatro en 1941 y al poco participó en Segunda Guerra Mundial, graduándose como alférez con honores.
Comienzos en el cine. Tras sucesivos trabajos en el teatro y la radio, a través de Lauren Bacall consiguió acceder al cine. Su carrera fue en ascenso desde entonces. Llegado el año 1949 Douglas participa en la cinta de M. Robson, El ídolo de barro, que le valió la nominación a un Oscar que no le dieron por sus ideas izquierdistas. En 1951 se divorcia de su primera esposa Diana Dill para posteriormente contraer matrimonio con Anne Mars Buydens, con la que continuó unido hasta el final: "Tuve la suerte de encontrar a mi alma gemela y creo que nuestro matrimonio es maravilloso".
En 1954 participa en la película Dysney, 20.000 leguas de viaje submarino y en 1955 en Hombres temerarios de H. Hathaway. Todos estos éxitos lo consagran y Douglas puede fundar su productora Bryna. El reconocimiento de la crítica vino por su participación en El loco del pelo rojo (1956) de V. Minelli. Luego llegó el memorable Stanley Kubrick a quien ayudó y con quien trabajaría en la antológica película Senderos de Gloria, 1957. Después, Bryna produjo Los vikingos, 1958, obra a la medida de un actor dramático de fuerza como él. Vendrían otras películas de enorme éxito como Espartaco (1960), de nuevo con Kubrick, donde Douglas recupera a Dalton Trumbo, guionista represaliado por el Macarthismo. En fin, Douglas siguió trabajando hasta 1980 y al poco volvió al teatro. Fue galardonado en 1996 con un Oscar honorífico por sus cincuenta años de dedicación al cine. Posee otros muchos galardones ¡No es para para menos!
Un actor luchador y un benefactor. En 1995 le fue entregada la Medalla de la Libertad, el premio civil más alto en EE.UU. y en ese mismo año sufrió un accidente cerebro vascular que le afectó al habla dejándole secuelas de por vida, aunque Douglas aún participó en cuatro películas más. A pesar de sucesivas desgracias en su familia (falleció su hijo Eric por consumo de drogas o su hijo mayor Michael diagnosticado de cáncer), Erik aguantó y dijo: "Todo esto se acaba soportando. Es parte de la vida". Un gran mérito de nuestro actor fue su generosidad; nunca olvidó sus humildes orígenes; ayudó a cineastas como el gran guionista Trumbo o el mítico director Kubrick. Además, Kirk ha sido un filántropo dedicado a participar en numerosas acciones benéficas. Declaró en vida que donaría la mayor parte de su fortuna a la caridad cuando muriera.
Conversión. Douglas, tras variados avatares traumáticos retomó la religión judía materna y declaró: "Me salvé de un accidente de helicóptero y de un derrame para hacer más el bien en el mundo antes de irme […] Siempre me piden consejos sobre cómo vivir una vida larga y saludable. No tengo ninguno, pero creo que tenemos un propósito que cumplir aquí". Michael Douglas, su hijo, ha declarado: "Para mí, su resistencia y tenacidad son las cualidades que más destacan. Me enseñó a dar lo mejor en cualquier cosa que haga".
Algunas de sus películas más notables. Son muchas las películas en las que participó Kirk Douglas y casi todas muy buenas, por lo cual haré una selección de las que a mi parecer tienen más interés.
El ídolo de barro (1949) de Mark Robson. Producida por Stanley Kramer, la película cuenta la historia de Midge Kelly (Kirk Douglas) y de su hermano Connie (Arthur Kennedy); Midge, aleccionado aprende a boxear y comienza una carrera de victorias encadenadas; esto hace repuntar en él una auténtica furia de pasiones, que acabará por convertirlo en un 'ídolo de barro'. Gran actuación de Douglas que le hará merecedor a la nominación al Oscar.
El trompetista (1950) de Michael Curtiz. En esta película Douglas comparte reparto con Lauren Bacal y con Doris Day. Cuenta la historia de un joven músico de blues que logra convertirse en un músico de fama que se codea con a la alta clase social.
El gran carnaval (1951) de Billy Wilder. Invectiva desconsolada al periodismo sensacionalista que ofrece un retrato del egoísmo humano y una cruel semblanza de la prensa. Douglas está excelente como periodista arrogante y alcohólico.
Doscientas mil leguas de viaje submarino (1954) de Richard Fleisher. En este film Douglas logra trabaja para la Disney en la adaptación de la novela de Julio Verne, e interpreta maravillosamente al intrépido y alegre arponero. Película de enorme éxito.
El loco del pelo rojo (1956) de Vincente Minnelli. En este film Douglas es el fiel retrato en todo sentido del famoso pintor expresionista Vincent Van Gogh. Lo es por su físico tan parecido, como por la carga dramática que le pone a la persona de Vincent que como es sabido era un enfermo mental. Minnelli es totalmente riguroso con las recreaciones y la ambientación. En esta cinta, Anthony Quinn como Gaugin ganó un Óscar.
Senderos de gloria (1957) de Stanley Kubrick. Kirk contribuyó con su productora Bryna para que esta película bélica saliera a la luz, y su figura es esencial en la historia. Puedes saber de ella aquí.
Los vikingos (1958) de Richard Fleischer. Cuenta la historia de los dos hijos del rey vikingo Ragnar: Kirk Douglas interpreta a Einar, el fiero heredero, con un trabajo cargado de la fuerza y emoción del atormentado personaje. Le acompañaba Tony Curtis que da vida al otro hermano. Kirk Douglas consiguió la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián.
El último tren de Gun-Hill (1959) de John Sturges. Notabilísimo western que cuenta el duelo en la ficción y también en el plano interpretativo entre el sheriff, un soberbio Kirk Douglas decidido a arrestar a los asesinos de su mujer, y un gran Anthony Quinn, viejo amigo, pero también el padre de uno de los encausados. Venganzas y rivalidades con la hora límite de la partida del tren.
Espartaco (1960) de Stanley Kubrick. Creo que muchos aficionados al cine, al hablar de Espartaco ven interiormente la cara de Kirk Douglas. Esta historia del esclavo tracio vendido como gladiador y que promovió y dirigió la rebelión de los esclavos (73-71 a.C.) contra la República romana, es uno de los grandes y míticos filmes de Stanley Kubrick. Película que es ya todo un símbolo y que tiene de todo pues, además de dirección, reparto (está un Ustinov genial, un Olivier de lujo y un soberbio Laughton), guion de Dalton Trumbo, aspectos técnicos de lujo, vestuarios portentosos y decorados tan buenos que parecen reales. No se da más. Y además, Douglas controlando la película de principio a fin.
El compromiso (1969) de Elia Kazan. De los últimos filmes de Kazan donde Anderson (Douglas) es un publicista de éxito que tras un accidente de tráfico, pasa revista a su vida, a las difíciles relaciones con su padre y con sus mujeres (madre, esposa y amante). Douglas perfecto, el origen de este film está en otro también de Kazan: América, América (1963).
El día de los tramposos (1970) de Joseph L. Mankiewicz. Douglas interpreta a un presidiario que ha escondido medio millón de dólares y vive con la idea fija de fugarse para recuperarlos. Para ello intenta convencer a varios presos y también se gana la confianza del alcaide (Peter Fonda). Película que es un disfrute para el espectador. Douglas y Fonda de diez.
Dejo aquí, pues la filmografía de mi homenajeado es extensa. Sin embargo, creo hacerle justicia con este listado de los filmes más sólidos interpretados por él.
En resolución. Kirk Douglas ha sido un actor cumbre y su talento, su fuerza, su sentido dramático, su propio físico, su atractivo o su inmensa profesionalidad han hecho historia en Hollywood. Como dice Ebert: Un actor que podía helarte la sangre cuando se lo proponía. Un hombre que viniendo de muy abajo escaló a al pódium de los grandes actores, incluso a contracorriente de un Hollywood reaccionario que lo marginó. Kirk pudo cumplir 103 años sobre la tierra, una vida rica y su mayor parte entregado a la interpretación.
Según el actor George Clooney, Kirk Douglas es muchas cosas: "Estrella de cine. Actor. Productor. Pero, en primer lugar y por encima de todo, es un hombre de una naturaleza extraordinaria. Ahí donde estés te encontrarás, seguro, con tus amigos y colegas que ya te estaban esperando para abrazarte y recordar los buenos tiempos".