En primer lugar, desde esta crónica, quiero trasladar mis más profundas condolencias a la familia y allegados del Sr. Lorenzo, una persona, pese a su avanzada edad, llena de vida, falleció en un trágico accidente de tráfico cuando intentaba cruzar por un paso de peatones en la antigua N-IV.
La sociedad, para seguir siéndolo, tiene que señalar culpables en aquellos acontecimientos que menoscaban sus cimientos. Una muerte producto de un accidente, como la sucedida, exige que los responsables asuman, garantizando su presunción de inocencia, las consecuencias de sus presuntos actos, a través de los Tribunales de Justicia y de las Administraciones Públicas.
Habrá que esperar a que se esclarezcan las circunstancias del accidente, tras la investigación policial y la posterior instrucción Judicial sobre la responsabilidad del presunto autor. Sin embargo, tal como señalaba antes, las Administraciones Públicas también tienen que dirimir su responsabilidad por un anormal funcionamiento en sus atribuciones públicas.
En este caso, existe un paso de peatones que está regulado por un semáforo que no funcionaba desde hacía dos meses. Es cierto que existe alguna señalización vertical y horizontal, aunque al parecer no la más importante, la señalización de cruce de peatones. Sin embargo, por las características de la vía, donde parece que la velocidad por la que circulan los vehículos es excesiva, se hace más que necesaria la regulación mediante semáforos.
El Ayuntamiento, la Concejalía de Mantenimiento Urbano, y como responsable político, Curro Martínez, tienen que asumir su responsabilidad en este asunto por un mal funcionamiento de un semáforo que ha costado una vida humana.
Es deplorable que Curro Martínez no haya presentado inmediatamente su dimisión ante este luctuoso suceso y más lamentable aún, es que se haya escudado, cobardemente, en la herencia recibida, manifestando que es “una vergüenza que El Puerto de Santa María lleve tres años sin contrato de mantenimiento de semáforos lo que ha creado numerosos problemas para conductores y viandantes durante todo este tiempo razón por la cual desde nuestra entrada en el gobierno la prioridad ha sido ha sido acabar con esta situación lamentable y sacar adelante el citado contrato para el que ya se ha solicitado una retención de crédito”. Desgraciadamente Curro Martínez ha llegado tarde, tiene un muerto sobre su conciencia.
¿Este no era este el gobierno de las soluciones? Llevan siete meses de gobierno y en su pacto de mandato corporativo señalaban como una de sus prioridades la seguridad, en este caso la seguridad vial de los viandantes ¿Por qué no se puso como prioridad Curro Martínez sacar de inmediato este contrato de mantenimiento de semáforos? Curro Martínez, no tiene excusa para no haber dimitido con efecto inmediato.
Como saben, siempre cierro mis artículos solicitando el arreglo de las aceras de mi calle, pero en esta ocasión, mi calle puede esperar. Sin embargo desde aquí le exijo a Curro Martínez que asuma su responsabilidad como político y presente de forma inmediata su dimisión irrevocable. Si no lo hace, Curro Martínez se convertirá en un desecho político, sin moral ni ética pública.
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